¡Los rumores que circulaban en la red desde hace unos cuantos días, se confirmaron oficialmente el día de hoy! Por vez primera, los científicos han observado ondas gravitacionales, ondulaciones del espacio-tiempo que han llegando a la Tierra procedentes de un evento catastrófico en el universo lejano. Esto confirma una de las importantes predicciones de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein de 1915, abriendo como nunca una nueva ventana hacia el entendimiento del cosmos.

Simulación de la fusión de los dos agujeros negros de los que proceden las ondas detectadas. / LIGO

Las ondas gravitacionales fueron detectadas el 14 de septiembre de 2015, a las 5:51hras, hora de la Costa Este de los Estados Unidos de América (09:51 UTC) por los dos detectores gemelos del Observatorio por Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés), ubicados en Livingston, Louisiana, y Hanford, Washington, del mencionado país.

Sobre la base de las señales observadas, los científicos de LIGO estiman que estas ondas fueron producidas por agujeros negros de entre 29 y 36 veces la masa del Sol, hace aproximadamente 1,3 millones de años. Cabe señalar que se estima que un equivalente a 3 veces la masa del Sol se convirtió en ondas gravitacionales en una fracción de segundo, con una potencia pico de alrededor de 50 veces mayor que la de todo el universo visible. Al observar el tiempo de llegada de las señales –la detección del evento en Livingston fue registrada 7 milisegundos antes de la registrada en Hanford- los astrónomos pueden afirmar que el origen se ubicó en el hemisferio sur.

El descubrimiento ha sido aceptado para su publicación en la revista Physical Review Letters.

Fuente: LIGO

Boletín original:https://www.ligo.caltech.edu/news/ligo20160211