Un hasta ahora desconocido cañón de al menos 750 kilómetros de largo y 800 metros de profundidad fue descubierto en Groenlandia por un equipo de geólogos de la Universidad de Bristol, Reino Unido, bajo una capa de nieve de unos 2 kilómetros de espesor. Esta formación podría ser comparable a partes del Gran Cañón de Arizona y se supone existía antes de que el hielo fuera a cubrir Groenlandia, hace unos cuantos millones de años. En comparación, el río más largo del Reino Unido, el río Severn, tiene unos 350 kilometros de largo y es mucho menos ancho y profundo.

Para llegar a este hallazgo, los científicos utilizaron datos de miles de kilómetros que fueron registrados por radares aerotransportados, recogidos sobre todo por la agencia espacial estadounidense -NASA-, así como por investigadores del Reino Unido y de Alemania, a lo largo de varias décadas. Al recopilar todos esos datos, los geólogos lograron reconstruir el paisaje que yace debajo de esta capa de hielo que cubre gran parte del país, escondido a simple vista.

Bajo ciertas frecuencias, el hielo se vuelve transparente a las ondas de radio, mismas que pueden viajar a través de el y rebotar en el fondo rocoso del suelo. Mediante el análisis de todos estos datos, el equipo de científicos descubrió un largo cañón de roca que se extiende casi desde el centro de la isla y termina, en su extremo norte, en un profundo fiordo que conecta al océano Ártico. Se cree que este cañón jugó un papel importante en el transporte de las aguas subglaciales del interior del casquete glaciar para desembocar en el océano. La investigación ha sido financiada por un programa estadounidense llamado “Ice2Sea” y el “Natural Environment Research Council” británico.

Boletín original: http://www.bris.ac.uk/news/2013/9688.html