El robot Curiosity, enviado por la NASA a Marte, descubrió evidencias de un cauce de un antiguo río en su recorrido por el suelo del planeta rojo. Este hallazgo, fruto de imágenes analizadas recientemente, muestran numerosas rocas erosionadas, demasiada grandes por haber sido transportadas por el viento, sedimentadas en el suelo. El equipo científico a cargo de la interpretación y análisis de estas muestras coinciden en afirmar que el tamaño y dispersión de los sedimentos dejan pensar que el río tenía un flujo importante.

El sitio del descubrimiento está ubicado entre el borde norte del Cráter de Gale y la base del Monte Sharp, elevación situada dentro del cráter. Curiosity debería recoger varias muestras para analizarlas y permitir al equipo de geólogos a cargo entender con mayor precisión las características de estas nuevas piezas provenientes de ambientes húmedos que formaron estos sedimentos, además de profundizar el conocimiento geológico de esta área.

La NASA dio a conocer este descubrimiento el día de ayer, jueves 27 de septiembre de 2012.

Boletín original:  msl20120927.html