Nuevos fósiles descubiertos al este del lago Turkana, en Kenia, confirman la existencia de al menos dos especies adicionales del género “Homo” que habrían vivido al mismo tiempo que nuestros antepasados humanos directos, los “Homo erectus”, hace casi dos millones de años. Estos hallazgos, publicados el 9 de agosto pasado en la revista científica “Nature”, incluyen un cráneo, una mandíbula inferior completa y un fragmento de una segunda mandíbula inferior. Estos restos fosilizados fueron descubiertos entre 2007 y 2009 por paleontólogos de la universidad newyorkina Stony Brook y de su instituto Turkana Basin en Kenia.

Cuatro décadas atrás, inegrantes de este centro de investigación, habían descubierto en esta misma región un misterioso fósil conocido entonces como “KNM-ER 1470” o simplemente como “1470”. Era un cráneo caracterizado por su gran tamaño y cuyo rostro parecía más largo y plano que los demás especímenes atribuidos al género Homo, había generado un largo debate sobre cuántas especies diferentes de Homo habían podido convivir durante el Pleistoceno. En ese entonces, la inusual morfología del “1470” había sido atribuido, por algunos científicos, a las diferencias sexuales y variaciones naturales dentro de una misma especie, mientras otros habían interpretado el hallazgo como evidencia de existencia de una especie diferente.

El análisis de estos nuevos descubrimientos ubicados en un rayo de 10 km del hallazgo de “1470”, además de poner rostro al fósil de los años 70, parece fortalecer la tesis de que hubieran vivido varias especies de Homo durante el periodo de 1,78 millones a 2,03 millones de años alrededor del lago Turkana, y que probablemente ésas coexistieron y convivieron.

Boletín original:  new-fossils-from-the-turkana-basin-shed-light-on-early-human-evolution