Un equipo internacional de investigadores provenientes de varias entidades académicas de Estados Unidos y Europa, publicaron en la edición de la revista “Nature” de la primera semana de agosto del 2014, los resultados de un estudio que ofrece la primera estimación directa relativa a los niveles de mercurio existente en todos los océanos debido a la contaminación, además de su repartición global en el ambiente marino. Estos datos fueron obtenidos por 12 barcos de muestreo que navegaron por todos los mares durante ocho años.

El grupo de científico empezó examinando una serie de datos que ofrecía detalles sobre los níveles oceánicos de fosfato, sustancia mucho más estudiada que el mercurio y que impacta de manera muy similar a los océanos.

El fosfato es un nutriente que, al igual que el mercurio, es absorbido por los elementos de la cadena alimenticia marina mediante su combinación con material orgánico. Mediante la determinación de la proporción de fosfato en comparación con el mercurio en aguas profundas mayores a 1.000 metros (3.300 pies) que no habían estado nunca en contacto con la atmósfera de la Tierra desde la Revolución Industrial, el grupo fue capaz de estimar la cantidad de mercurio en los océanos que se originó a partir de fuentes naturales. A partir de ahí y haciendo uso de otras metodologías, determinaron la contribución del mercurio fruto de la actividad antropogénica. El análisis de los resultados enseñaron que los océanos contienen entre 60 y 80 mil toneladas de contaminación por mercurio, 10 % más desde la Revolución Industrial, triplicándose estos niveles en aguas menos profundas, inferiores a los 100 metros.

Fuente: WHOI
Boletín original: http://www.whoi.edu/news-release/mercury-in-global-ocean