Investigadores británicos, pertenecientes a distintos institutos de la Universidad de Cambridge, lograron volver a hacer caminar perros que padecían algún grado de parálisis, después de haber sufrido lesiones severas de la médula espinal. El tratamiento consistió en inyectar en el lugar de la herida, células sustraídas de las cavidades nasales de los animales. Estas células olfativas presentan la sorpresiva particularidad de permitir una cierta “reparación” de los vínculos nerviosos seccionados.

Tras estos resultados espectaculares, los científicos van a intentar ahora la experiencia sobre seres humanos con similares lesiones medulares, con la esperanza de poder reestablecer algunas funciones motoras. No obstante, reconocen que los resultados en hombres y mujeres serán probablemente menos apabullantes que en el caso de los canes, y piensan que, en un primer momento, no lograrán reencontrar todas las funciones motoras perdidas.

Estos prometedores resultados, que abren una nueva esperanza para la atención y tratamiento de personas con parálisis fruto de un daño a la médula espinal, fueron publicados en fechas recientes en la revista “Brain”.

Boletín original de la Universidad de Cambridge:  first-randomised-controlled-trial-to-show-spinal-cord-regeneration-in-dogs