Investigadores de la Universitat Jaume I, de Castelló de la Plana, Comunidad Valenciana, han patentado una nueva familia de compuestos que permiten desarrollar geles más resistentes a altas temperaturas, con un elevado índice de biocompatibilidad y capaces de actuar con una gran variedad de disolventes orgánicos, y todo ello con una síntesis fácil, sencilla, escalable y de bajo coste.

Esta característica es de gran utilidad tanto para la industria cosmética como la farmacéutica y la alimentaria, ya que en todas ellas resulta muy importante mantener la estabilidad de los geles cuando los productos que los contienen se ven sometidos a condiciones de temperaturas altas.

Con anterioridad, el grupo de investigación patentó un sensor de acidez intracelular, para medir el pH de las células, con importante aplicaciones de diagnóstico al permitir conocer el grado de acidez de los orgánulos de una célula, indicador ligado a diferentes enfermedades. Su segunda patente también supone una aportación al diagnóstico médico ya que se trata de un sensor que permite medir bajas concentraciones de citrato.

Fuente: Universitat Jaume I

Boletín original:detall&id_a=26613844