Texto y fotografías por: Daniel Antonio Ramos Huapaya

La magia de ser biólogo de campo radica en que por nuestro trabajo, tenemos la oportunidad de viajar a distintos lugares, de poder internarnos en zonas relativamente bien conservadas y apreciar especies de flora y fauna, paisajes y procesos ecológicos que maravillan nuestras retinas. Así mismo, podemos conocer a otras personas, con una cosmovisión diferente y un conocimiento de su entorno único, que muchas veces ni siquiera ha sido registrado en libros.

Durante uno de mis trabajos de campo, tuve la oportunidad de realizar una evaluación de mamíferos mayores en los bosques tropicales amazónicos de la cuenca del Urubamba, en Cusco, Perú. Como parte de las labores, coloqué algunas trampas cámara en lugares de tránsito y de forrajeo de mamíferos dentro del bosque. Estas trampas cámara son equipos especializados que tienen la capacidad de activarse (fotografiar y grabar en vídeo) al detectar el movimiento y/o calor generado por algún animal.

Gracias al apoyo de mi asistente de campo, el señor Aurelio Pacaya Campos de la comunidad Cochiri, originario de la etnia Machiguenga en la Cuenca del Urubamba, pudimos encontrar una collpa. En la Amazonía del Perú, se les llama collpa a aquellas zonas de suelo expuesto que presentan características químicas particulares, tales como altas concentraciones de algunos minerales y determinados compuestos arcillosos. Estas pueden tener una extensión que varía entre algunos escasos metros cuadrados hasta pocas hectáreas. Considerando que los bosques del sector occidental de la cuenca Amazónica son pobres en varios minerales, las plantas y sus productos comestibles suelen representar una dieta limitada en minerales. Por ello, muchas especies de vertebrados que se alimentan de plantas visitan las collpas para consumir suelo y/o el agua acumulada, y de esta manera poder cubrir sus necesidades de nutrientes minerales. Así mismo, estos animales podrían estar obteniendo suplementos dietéticos a partir de los compuestos arcillosos, para contrarrestar los metabolitos secundarios (compuestos tóxicos) de las plantas que consumen.

Dado que las collpas tienden a congregar a muchos animales, decidimos colocar una trampa cámara en ese lugar, manteniendo el mayor cuidado para no causar alteraciones. La collpa evaluada consistía de una depresión alargada y sinuosa en el terreno, que conectaba hacia una quebrada angosta de carácter estacional. En ella se apreciaban algunos charcos y varios caminos de mamíferos que llegaban de distintas direcciones.

Imagen 1. Collpa donde se colocó la trampa cámara, en la cuenca del Urubamba

Después de un tiempo, revisamos la trampa cámara y observamos a muchas especies bebiendo de los charcos de la collpa. El venado colorado (Mazama americana), conocido en lengua machiguenga como mániro, fue registrado repetidas veces durante la noche, mientras que el sajino (Pecari tajacu), localmente llamado chiripeini, fue captado durante el día.

Imagen 2. Venado colorado (Mazama americana), localmente llamado mániro.

Imagen 3. Sajino (Pecari tajacu), localmente llamado chiripeini.

Roedores como el añuje (Dasyprocta kalinowskii), la ardilla baya (Sciurus spadiceus), la rata de la paca (Dactylomys boliviensis) y distintas especies de ratones también fueron fotografiados. En lengua machiguenga estas especies son llamadas como shároni, méguiri, tarato y ságari respectivamente. Por otro lado, también fue posible reportar murciélagos, palomas y pavas de monte, conocidos como píjiri, shirómega y tsúoni respectivamente, bebiendo de los charcos.

Imagen 4. Añuje (Dasyprocta kalinowskii), localmente llamado shároni.

Imagen 5. Paloma, localmente llamada shirómega.

El armadillo gigante (Priodontes maximus), o kinderoni en lengua local, fue registrado usando este lugar como zona de paso hacia su comedero durante la noche. En una loma adyacente se pudo observar las excavaciones realizadas por este animal. Así mismo, se logró grabar al yahuarundi (Puma yagouaroundi), llamado como itiamocote o matsonsori, merodeando en las cercanías. Si bien los depredadores también pueden consumir el agua acumulada en las collpas, generalmente estos animales son atraídos por la congregación de presas.

Imagen 6. Armadillo gigante (Priodontes maximus), localmente llamado kinderoni.

Pese a que la trampa cámara estuvo funcionando pocos días en dicho lugar, la gran cantidad de registros fotográficos y de vídeos, así como la diversidad de especies observadas, son reflejo de la importancia de este tipo de lugares para la fauna local. Para mí fue todo un privilegio el acceder a esta collpa, pudiendo captar a estos animales esquivos mientras desarrollaban sus actividades cotidianas en medio de la selva peruana. Por ejemplo, el poder observar el cuidadoso caminar del venado colorado, el cómo se turnan las palomas para vigilar y tomar agua, y el maniobrar de los murciélagos para beber agua al vuelo, casi casi cuentan como el verlos en vivo y en directo, a colores y a ultra-archi-mega-super-hiper-full-HD. Este tipo de experiencias, tan asombrosa e inesperada, alimenta nuestra curiosidad y motivación por seguir descubriendo la naturaleza, lo que sin duda representa la magia de ser biólogo de campo.

No se pierdan de videos tomados en el 2015 en Cusco con trampas cámara de un grupo de pecaríes (P. tajacu), localmente llamado chiripeini. Y de una ardilla baya (Sciurus spadiceus), localmente llamada méguiri.