Por Aseneth Ureña Ramón

Las semillas son la estructura resultante de la reproducción sexual de las plantas, las cuales al germinar, producen nuevos individuos. Estas le permiten a las plantas colonizar nuevos territorios y favorecen la regeneración de los bosques. Los animales que comen frutos (frugívoros), al alimentarse, ayudan a dispersar estas semillas. Es por esta razón que los animales en gran medida son responsables de la composición de la vegetación de un bosque tropical. Pueden mover, tragar y cargar semillas muy lejos de su árbol de origen, como hacen los murciélagos, monos y tapires, o las pueden enterrar en lugares que favorecen su germinación como los sereques (Dasyprocta sp.) y algunos insectos. Por lo tanto sin ayuda de estos animales, el futuro de muchas de las especies de árboles en los bosques tropicales sería muy incierto.

Frutos del árbol Spondias mombin, del cual se alimentan algunos roedores en el sotobosque de la selva Lacandona. (Foto por Aseneth Ureña)