La tragedia es uno de los más grandes accidentes industriales relacionados con el químico explosivo. La explosión afecta a Líbano en medio de la pandemia de coronavirus y la crisis económica.

El portal de Nature compartió un artículo en el que consulta a diversos especialistas sobre los efectos de la gran explosión.

En la tarde del 4 de agosto, Pierre Khoueiry estaba haciendo planes para celebrar su cumpleaños con su esposa y su hija de dos años cuando una explosión destrozó las ventanas de su departamento en Beirut.

A dos kilómetros y medio de distancia, en el puerto de la ciudad, una explosión poderosa había lanzado una enorme bola de fuego al cielo, seguida por una onda de choque masiva que volteó automóviles, dañó edificios y sacudió la tierra a lo largo de la capital libanesa. “Fue un momento de mucho terror”, dijo Khoueiry, un investigador de genómica de la Universidad de Beirut.

Las autoridades libanesas dijeron que la explosión que mató al menos 220 personas, dejó mas de 5 mil heridas y dejó un estimado de 300 mil personas sin hogar, fue causada por 2750 toneladas de nitrato de amonio, un compuesto químico, comúnmente usado como un fertilizante agrícola, el cual había estado almacenado durante 6 años en una bodega del puerto. Se está llevando a cabo una investigación acerca de qué fue lo que desencadenó la explosión, pero los primeros reportes sugieren que probablemente fue un fuego cercano.

La explosión constituye una de las más grandes explosiones accidentales de nitrato de amonio ocurridas. Fue tan grande que se escuchó a mas de 200 kilómetros en la isla de Chipre. El total de la cantidad de nitrato de amonio involucrada es “enorme, exorbitante, inusitada” dijo Andrea Sella, un químico del University College en Londres.

El nitrato de amonio ha causado severos desastres industriales en el pasado. En 1921 una explosión en una fábrica de nitrato de amonio en Oppau, Alemania mató a 561 personas y pudo ser escuchada a cientos de kilómetros de ahí. En 2015, una detonación de cerca de 800 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Tianjin, China, mató 173 personas.

La explosión de Beirut que mató al menos 220 personas y dejó mas de 5 mil heridos, es uno de los más grandes desastres industriales alguna vez ligados al nitrato de amonio. La gráfica muestra otros desastres ligados al químico.
Crédito: Nature

Este químico es manufacturado en pequeñas cuentas que se asemejan a la sal de cocina. Usualmente es barato y seguro de manejar, pero almacenarlo puede ser un problema. Con el tiempo el compuesto absorbe humedad, lo cual puede hacer que las pequeñas bolas se peguen formando una gran roca, señala Sella. Cuando una gran cantidad de nitrato de amonio compacto se expone a calor severo, por ejemplo si hay un incendio cerca, se puede desencadenar una explosión.

La onda de choque de semejante explosión puede ser mortal; la explosión produce un área de alta presión que viaja más rápido que la velocidad del sonido destruyendo vidrios e hiriendo a las personas.

Adicionalmente en Beirut, el desastre tuvo consecuencias trágicas por razones no relacionadas con la explosión misma. Por ejemplo, los esfuerzos por tratar a los heridos fueron obstaculizados por el daño a los hospitales cercanos al sitio de la explosión, muchos de los cuales estaban bajo presión por la pandemia de coronavirus.

Muchas personas que no pudieron recibir atención medica podrían terminar con secuelas de por vida consecuencia de las lesiones, señala Paul Gardner-Stephen, quien se dedica al estudio de tecnología para la mitigación de desastres en Flinders University in Adelaide, en Australia. “Vidas y medios de vida se perdieron debido a la limitada capacidad para responder”, dijo.

Líbano también estaba tambaleándose por una crisis económica que desató protestas contra en gobierno en octubre de 2019, cuando la moneda del país comenzó a perder su valor frente al dólar, señaló Charlotte Karam, una científica social de la American University of Beirut. Desde entonces, los precios de los alimentos se elevaron y cerca de uno de cada tres personas en el país está desempleado.

Ahora, con la destrucción del puerto de Beirut y del granero principal del país, el cual se encontraba cerca de la bodega en donde se almacenaba el nitrato de amonio, las consecuencias de la explosión se sentirán en toda la nación. “Esta es una crisis sobre otras múltiples crisis, una crisis política, una crisis de salud, y una crisis económica”, señaló. “Necesitamos trabajar juntos para reconstruir Líbano”.

Fuente:  Nature