En el verano cuando el calor y las lluvias no dan respiro, los virus transmitidos por mosquitos son siempre noticia. Hace varios años el Dengue era la preocupación más importante, luego apareció el Chikungunya y, recientemente el Zika, ambos desde tierras lejanas africanas. Ahora, en pleno boom turístico donde los viajantes sólo quieren descansar y echar a andar sus pies por arenas, mares y selvas aparece una nueva-vieja amenaza desde las selvas amazónicas: la Fiebre Amarilla.

Vector mosquito

Todos estos virus son transmitidos por el mosquito Aedes aegypti y la historia muestra que su erradicación es la estrategia más eficaz para controlar estas y otras enfermedades, ya que es el vector de más de 20 virus. No es sensato desarrollar tantas vacunas y antivirales o imaginar soluciones tan elaboradas como la creación de mosquitos modificados genéticamente o estériles irradiados. La respuesta más lógica, saludable y sustentable está en la elaboración de planes de control vectorial basados en la educación y participación comunitaria sostenidos en el tiempo.

¿Cómo circula el virus?

En la actualidad permanece activo en las selvas tropicales de América del Sur y África gracias a la transmisión entre mosquitos vectores –Haemagogus spp. y Sabethes spp. en América del Sur y Aedes (Stegomyia) spp. en África- y primates no humanos –monos-. En nuestro continente la circulación es exclusivamente selvática y no se han registrado brotes urbanos. Los casos humanos se deben a la introducción del hombre en espacios selváticos.

En América del Sur, las áreas con circulación continua está representada por las regiones selváticas amazónicas de Bolivia, Brasil, Colombia, Perú y Venezuela. Sin embargo, los países que poseen las condiciones ecológicas de sostener la transmisión viral se extiende a Argentina, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Panamá, Paraguay, Surinam y Trinidad y Tobago.

Distribución de Aedes aegypti, el mosquito de la fiebre amarilla / Biogents AG

¿Cuál es el riesgo para los humanos?

En América del Sur, la última onda amaríllica de importancia se registró en el verano 2008-2009 en el sur de Brasil, Paraguay y norte de Argentina. En esta ocasión se registró la circulación urbana del VFA en Asunción.

En Brasil, durante el segundo semestre de 2016 a junio de 2017 se confirmaron 777 casos humanos, de los cuales 261 fallecieron. Por su parte murieron 1,659 monos y este fenómeno, que estaba principalmente concentrado en el interior selvático migró hacia el oeste afectando los populosos estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Espíritu Santo.

Factor común y sentido común

CONICET

Los arbovirus que han generado preocupación y epidemias en la región en los últimos 5 años, tienen un factor común: todos son transmitidos en los ecosistemas urbanos por el Aedes aegypti. Este mosquito africano se adueñó de las ciudades de nuestro continente y permitió que virus exóticos como Dengue y Fiebre Amarilla hayan generado epidemias en nuestro continente.

La transmisión vectorial de los virus ha sido descubierta hace más de 100 años y gracias a ese descubrimiento la transmisión de estos virus es algo prevenible. No estamos hablando de accidentes sino lamentablemente de negligencia.

Fuente CONICET

Boletín original: http://www.conicet.gov.ar/fiebre-amarilla-la-amenaza-en-color/