Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España publicaron en la revista “Ecology Letters” un artículo que sugiere que las especies podrían perder entre dos y tres veces más área de distribución por el cambio climático al considerar tanto la variabilidad poblacional como las barreras geográficas y humanas a la dispersión. Estas predicciones son mucho más pesimistas de las esperadas.

Las especies son la unidad básica de conservación que emplean los principales modelos que intentan predecir los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad. En estos modelos se analizan las especies como bloques utilizando el promedio de los datos disponibles de cada organismo. Pero las especies animales y vegetales que pueblan nuestro planeta no funcionan como bloques uniformes sino que están compuestas por distintas poblaciones cuyas características funcionales y plasticidad fenotípica varía. Para este estudio los investigadores reunieron en cinco grupos un buen número de especies revisadas en función de la plasticidad de sus poblaciones ante los cambios de temperatura, creando así un nuevo modelo. Con base en ello se generaron cinco escenarios en los que la capacidad de adaptación de las poblaciones centrales y periféricas de su área de distribución difiere.

Frente a los modelos actuales, este estudio tiene en cuenta que las barreras físicas y antrópicas afectan de diversa forma a las distintas poblaciones que componen una especie. Y al analizar todas las variables, las predicciones que se obtuvieron fueron bastante más pesimistas. Los resultados obtenidos al probar el modelo con los datos de las poblaciones del pino silvestre, Pinus sylvestris, una especie de amplísima distribución en el Paleártico (La mayor ecozona de las ocho en las que se divide la superficie terrestre), confirmaron las predicciones teóricas.

Fuente: MNCN

Boletín original: http://www.mncn.csic.es/Menu/Noticias/Noticias_10_09_2014_dispersion_especies/seccion=1224&idioma=es_ES&id=2014090914270001&activo=12.do