Texto por Vania Olmos
COP. Oh querida, COP: ¿Qué eres? ¿Para qué sirves? Para empezar, es necesario aclarar que la COP no es una, sino muchas. Este es el acrónimo para Conferencia de las Partes, término utilizado para referirse a el evento donde se reúnen representantes de los países que son parte de una convención de tratados internacionales. A los países miembros de una convención se les llama partes. Una convención surge de un convenio internacional sobre algún tema en particular. Y es importante resaltar que las convenciones no cubren únicamente temas ambientales, sino también en salud y seguridad internacional.
Durante una COP, representantes de las partes discuten, toman decisiones y redactan nuevos acuerdos referentes a un convenio en particular. Por lo general, se organizan una vez cada dos o tres años, pero la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) se reúne cada año.
Aparte de los países miembro, una convención está constituida por comités y grupos de trabajo quienes, durante el periodo intermedio a cada COP, preparan reportes y propuestas para ser discutidas y aprobadas durante las sesiones de la COP. Los comités y grupos están conformados en su mayoría por científicos y otros expertos de distintos países que colaboran por contrato, de manera voluntaria o como parte de sus responsabilidades laborales.
Durante estos eventos no sólo acuden tomadores de decisiones, políticos, científicos y expertos, sino también organismos de financiación y otros sectores interesados como organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, sólo los países firmantes de un convenio tienen autoridad para votar en la COP. Cada convenio tiene su propia COP con diferentes partes, con diferentes intereses y con diferentes expertos.
Figura 1: Organigrama de la Conferencia de las Partes. (Elaborado por: Vania Olmos)
¿Pero y a mi qué? Debido a las reglas estipuladas dentro de los convenios, es requisito que los acuerdos adoptados durante una COP se traduzcan en políticas públicas nacionales. Dada la relevancia, las discusiones dentro de estos eventos resuenan en los medios de comunicación por el impacto que llegarán a tener en la sociedad e incluso se pueden considerar como temas prioritarios para la investigación. Esto juega un papel importante porque pueden orientar las políticas públicas a qué rubro se dirigirán los financiamientos, inclusive en cómo se hará la investigación. Tal es el caso de los cambios por venir en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, gracias a la ahora famosa COP21 de la CMNUCC en Paris.
Como se ve, las decisiones aprobadas durante estos eventos no son el capricho de políticos o empresarios, sino que son fruto del trabajo de expertos e impactan el trabajo futuro de los científicos. Saber usar las políticas públicas a nuestro favor o por lo menos entenderlas, es algo que todo ciudadano debería aprender. En el caso de los biólogos son una herramienta para que nuestras recomendaciones académicas pueden traducirse en acciones tangibles a favor de la conservación. Por ejemplo, en la reciente COP17 de la CITES, a los pangolines, uno de los mamíferos más traficados del mundo, se les dio el más alto nivel de protección en cuanto a comercio internacional. Esto se logró gracias a los resultados de estudios que fueron presentados como evidencia dentro de la propuesta de enmienda. En el caso de México, el mismo nivel de protección se logró para algunas especies del género Abronia, lagartijas bajo una creciente amenaza de tráfico para el mercado de mascotas.
Así que maquíllate con el rubor de la pasión, ponte los tacones de la tenacidad y saca tu mejor vestido de perseverancia. A través de las páginas web de cada convención puedes investigar quién participa en estas reuniones, cuáles son sus temas prioritarios y cómo puedes involucrarte. No tengas miedo. La gente no suele morder, sólo pueden decir no mostrándote el camino hacia la siguiente puerta abierta. Estar informados es también una estrategia a favor de la conservación.
A finales de este año la decimotercera Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) tendrá sede en México, con el tema prioritario de integración de la biodiversidad en los sectores productivos. Entérarte más visitando su página: http://www.mexicop13.bio/.
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