Investigadores de la Universidad James Cook, Australia, descubrieron que la contaminación de microplásticos que se encuentran en los mares podría afectar a los corales de la Gran Barrera australiana, debido a que los estómagos de esos organismos no logran procesar estos residuos que obstruyen sus cavidades. Los microplásticos son pequeños fragmentos de plásticos en el medioambiente, que proliferan en los ecosistemas marinos, en particular en los arrecifes de corales. Como bien se sabe, los corales no son selectivos con su alimentación y los trabajos de investigación enseñan que pueden absorber microplásticos cuando ésos se encuentran en el agua de mar. Y si la contaminación de microplásticos aumenta en la Gran Barrera, los corales podrían verse afectados de forma negativa ya que sus diminutas cavidades estomacales podrían llenarse de plásticos no digeribles.

Como parte del estudio, los científicos colocaron muestras de corales recolectados en la Gran Barrera en aguas contaminadas con plásticos. Tras dos noches, constataron que los corales habían consumido las partículas de plástico. Rasgos de estas partículas fueron encontrados muy al fondo de los polípos de coral envueltos en el tejido digestivo, evidenciando la preocupación existente acerca de que esto podría impedir su capacidad en digerar su comida habitual.

La contaminación marina es un problema global y los microplásticos pueden tener efectos dañinos sobre la salud de los organismos marinos. Y a pesar de la proliferación de los plásticos en los mares y océanos, el impacto que estos contaminantes tienen sobre los ecosistemas marinos sigue siendo poco entendido.

Fuente: Universidad James Cook

Boletín original:  http://www-public.jcu.edu.au/news/JCU_144967