El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -SENASA- del Gobierno de la Argentina, advirtió del riesgo que significa consumir moluscos recogidos en las playas, en particular las almejas amarillas, sean éstos muertos, moribundos o vivos, so pena de intoxicación grave.

Los estudios indican que las almejas amarillas tienen normalmente un comportamiento de “surfeo” entre la rompiente y la playa, y que cuando llegan a los niveles de máxima marea se entierran en la arena con la ayuda de un pie musculoso que les permite cavar rápidamente. “Cuando comienza a observarse que no logran enterrarse o lo hacen lentamente, eso es indicativo de que algo les está pasando. Es el paso previo a las grandes mortandades que se vienen registrando en las últimas décadas”, subrayó el doctor Penchaszadeh, quien dirige el Laboratorio de Ecosistemas Costeros-Malacología del MACN.

Distintos equipos de investigadores han intentado en el pasado encontrar una causa para la mortandad masiva de almeja amarilla, pero hasta el momento los resultados no son concluyentes. Muchos expertos consideran más probable una acción combinada de agentes que debilitan al molusco (por ejemplo, metales pesados, virus o parásitos) y cambios ambientales, como alteraciones de la temperatura o salinidad del mar o una composición anormal del plancton.

Al igual que en cualquier otra parte del mundo, es importante recordar que los moluscos y otros frutos de mar son aptos para el consumo sólo cuando provienen de lotes supervisados por las autoridades sanitarias competentes.

Fuente: CyTA
Boletín original: http://www.agenciacyta.org.ar/2014/01/advierten-sobre-el-consumo-de-moluscos-recogidos-en-la-playa/