Este pasado lunes 11 de noviembre, el satélite de la ESA Explorador de la Circulación Oceánica y el Campo Gravitatorio “GOCE”, por sus siglas en inglés, reentró en la atmósfera terrestre tras un viaje que había iniciado en el año 2009. A lo largo de estos años, este satélite registró variaciones en la gravedad de la Tierra con una precisión sin precedentes. El resultado es el conocimiento más detallado jamás obtenido de la forma del geoide, el cuerpo hipotético que formaría un océano global en reposo; esta información se está usando ya en el estudio de la circulación oceánica, el nivel del mar, la dinámica de los hielos y el interior de la Tierra.

El innovador motor iónico de GOCE -que logró mantener el satélite a una órbita increíblemente baja de menos de 260 km de altitud-, junto con las medidas obtenidas por su acelerómetro, también han proporcionado datos nuevos acerca de la densidad del aire y la velocidad de los vientos en la alta atmósfera.

Su misión había culminado este pasado 21 de octubre, tras agotarse su combustible. Durante las últimas tres semanas, el descenso del satélite se realizó de forma gradual, hasta penetrar la atmósfera terrestre siguiendo una trayectoria que atravesó Siberia, el oeste del océano Pacífico, el este del océano Índico y la Antártida. Tal y como se esperaba, el satélite se desintegró en la parte alta de la atmósfera sin provocar daño alguno.

Fuente: ESA
Boletín original: http://www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain/GOCE_se_rinde_a_la_gravedad