Biólogos de la Universidad Estatal de Bowling Green, Ohio, Estados Unidos, descubrieron un sorprendente abanico de formas de vida, que se desarrollan y seguramente se reproducen en las frías y oscuras aguas subterráneas del lago Vostok, ubicado en la Antártica a 800 kilómetros del polo sur, en un ambiente de los más extremos de la Tierra. Enterradas bajo un glaciar, estas aguas tan oscuras, profundas y frías dejaban pensar a los científicos hasta el momento, que nada podía vivir en estas condiciones. No obstante, tras realizar pruebas de ADN y ARN en dichas aguas, los estudiosos detectaron miles de formas de vida microscópicas, entre las que predominan las bacterias, revelando la existencia de un complejo ecosistema.

El lago Vostok es el cuarto lago más profundo de la Tierra y el más grande de los más de 400 lagos subglaciales conocidos en la Antártica. Ha sido recubierto por una capa de hielo de aproximadamente cuatro kilómetros de espesor, que lo ha mantenido cerrado casi de forma hermética a lo largo de los últimos 15 millones de años, creando una enorme presión en sus aguas. Por estas razones, la mayoría de los científicos creían este lago no solamente inhóspito para la vida, sino que también potencialmente estéril.

Las muestras de ADN que los biólogos lograron secuenciar en esta expedición han sido depositadas en la base de datos “GenBank” del Centro Nacional para la Biotecnología, a disposición de otros investigadores que quisieran profundizar estos estudios. Los resultados de esta investigación han sido publicados en el portal científico PLOS ONE a principios de julio de 2013.

Boletín original de la BGSU: http://www.bgsu.edu/offices/mc/features/2013/07/subglacial_lake.html