Investigadores argentinos, del laboratorio de Ciclo Celular y Estabilidad Genómica de la Fundación Instituto Leloir, descubrieron el rol clave que desempeña una proteína, la enzima Chk1, para defender a las células de lesiones potencialmente cancerígenas.

Como bien sabemos, “la aparición de un tumor es el resultado del crecimiento descontrolado de una célula que acumuló mutaciones”. Por lo general, “la probabilidad de perpetuación de estas mutaciones, es muy baja, ya que la célula atacada se defiende mediante tres grupos de mecanismos: trata de eliminar lesiones antes de que el ADN dañado sea usado como molde de copiado para la producción de proteínas vitales, intenta desacelerar el proceso de copiado de ADN dañado, creando una ventana de tiempo un poco mayor que favorece la reparación; o hace lo posible por utilizar el ADN dañado y copiarlo sin errores para producir proteínas que funcionen bien”.

Los científicos encontraron que la molécula Chk1, que participa del segundo mecanismo mencionado, puede actuar como una especie de “director de orquesta” que coordina también a los otros dos mecanismos. Este descubrimiento contribuye a entender cómo una célula puede proteger su sobrevida y reducir al mínimo la acumulación de errores.

El importante hallazgo, publicado este 23 de abril en la prestigiosa revista estadunidense Proceedings of the National Academy of Sciences, podría abrir camino para el desarrollo de terapias antitumorales más efectivas.

Fuente: Instituto Leloir
Artículo publicado en PNAS:  1116345109.abstract
Boletín original: investigadores-argentinos-identifican-un-blanco-terapeutico-contra-el-cancer