La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia, decidió hoy, lunes 2 de octubre, otorgar el Premio Nobel 2017 de Fisiología o Medicina a Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por sus descubrimientos relativos a los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano.

Entender los ritmos circadianos

Profersores Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young./ Fotografía: Instituto Karolinska

La vida en la Tierra está adaptada a la rotación de nuestro planeta. Durante muchos años, los científicos han sabido que los seres vivos, incluyendo los seres humanos, tenemos un reloj interno, un reloj biológico, que nos ayuda a anticipar y adaptarnos al ritmo regular del día. Pero, ¿cómo trabaja actualmente este reloj biológico? pregunta el boletín oficial del Instituto Karolinska.

Los estadounidenses Jeffrey C. Hall (Nueva York, 1945), Michael Rosbash (Kansas, 1944) y Michael W. Young (Miami, 1949) fueron capaces de adentrarse en este reloj biológico nuestro y elucidar su funcionamiento interno. Sus descubrimientos explicaron al mundo cómo las plantas, los animales y los seres humanos adaptan su ritmo biológico para que esté sincronizado con las revoluciones de la Tierra.

La lectura fina

Utilizando moscas de la fruta como organismo modelo, los investigadores aislaron un gen que controla el ritmo biológico en función de los ciclos de 24 horas de noche y día. Mostraron que este gen codifica una proteína que se acumula en la célula durante la noche, y luego se degrada durante el día. Posteriormente, identificaron componentes proteínicos adicionales de esa maquinaria, de forma que fueron capaces de reconocer el mecanismo que gobierna esa especie de relojería dentro de la célula. Hoy, los científicos saben que los relojes biológicos funcionan por los mismos principios en células de otros organismos multicelulares, incluyendo en los seres humanos.

Un mecanismo de gran importancia para la vida en la Tierra

Con exquisita precisión, nuestro reloj interno adapta nuestra fisiología a las fases radicalmente diferentes del día. El reloj regula las funciones críticas, como el comportamiento, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo. De esta forma, nuestro bienestar se ve afectado cuando hay un desajuste temporal entre nuestro entorno externo y el reloj biológico interno, por ejemplo cuando viajamos a través de varias zonas horarias y experimentamos el tan temido y pesado «jet lag». También hay indicios de que la desalineación crónica entre nuestro estilo de vida y el ritmo dictado por nuestro cronometrador interno, se asocia con un mayor riesgo de varias enfermedades.

La dotación del premio Nobel de Medicina es de 9 millones de coronas suecas, a repartir entre los galardonados, después de que este año la fundación aumentara el monto de las distinciones por primera vez en cinco años. El año pasado, el premio de Medicina fue otorgado al japonés Yoshinori Ohsumi «por sus descubrimientos en la autofagia», un procedimiento para degradar y reciclar componentes celulares.

Fuente: Instituto Karolinska

Boletín original: http://ki.se/en/news/the-nobel-prize-in-physiology-or-medicine-2017-to-jeffrey-c-hall-michael-rosbash-and-michael-w