• Verde, blanca y colorada, esta fruta tricolor, de mexicana no tiene nada. Sin embargo, en nuestro país se le ha cantado y se le ha plasmado en diversos y coloridos cuadros.

Los faraones comían sandía

Según una investigación reciente, la sandía (Citrullus lanatus) tiene su ancestro más cercano en un fruto originario de Kordofán, una región al sur de Sudán. El nombre de esta especie de cucurbitácea proviene del árabe sindiyya.

Los científicos que participaron en este estudio, guiados por la botánica alemana Susanne Renner, sugieren que los agricultores nubios, cultura originaria del actual Sudán, domesticaron este alimento hace más de cuatro mil años; sin embargo, su aspecto era muy diferente a la sandía que saboreamos en la actualidad. De esta zona de África pasó a Egipto, como atestiguan tres antiguos dibujos egipcios que fueron estudiados por los expertos. Dos de ellos muestran un fruto alargado, parecido a la sandía, sobre una charola; en el tercero, de aproximadamente tres mil años de antigüedad, se observa un pequeño fruto redondo y rayado (muy similar al actual “melón” de Kordofán). Este fruto aún se cultiva en Darfur, también Sudán. No obstante, hasta el momento los científicos no saben si en este país africano todavía crecen ejemplares silvestres de dicha cucurbitácea.

Papiro egipcio de hace 4450 años en el que se aprecia un fruto parecido a una sandía. / Lise Mannich.

El equipo de Renner cree que los antiguos nubios descubrieron que melón de Kordofán era menos amargo que una variedad de sandía del sur de África, y que por ello empezaron a domesticarlo. Asimismo, en la investigación se afirma que este sabor más agradable es producto de la carencia de cucurbitacina, sustancia responsable del amargor de las cucurbitáceas.

Y se volvió grande y colorada

Pero, como es lógico, los científicos no se limitaron al estudio iconográfico. Para rastrear el árbol genealógico de la sandía analizaron genéticamente algunas variedades de sandías modernas y, por supuesto, al melón de Kordofán (fruto de aproximadamente 15 centímetros de ancho, verde y ligeramente estriado por fuera, y blanco por dentro). En los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, se propone que el intenso color rojo de la sandía —del cual es responsable el carotenoide licopeno—, su mayor dulzura y el incremento de su tamaño son consecuencia de un prolongado proceso de domesticación.

Variedades de sandías domesticadas y silvestres que se usaron en la investigación. / Xingping Zhang-Syngenta.

Para abundar en lo anterior, los expertos también señalaron: “Se cree que la domesticación de frutos de pulpa roja fue un esfuerzo consciente realizados por los humanos. La aparición de la sandía de pulpa roja pudo ser una mutación natural, pero el fenotipo se extendió y se fortaleció gracias a los esfuerzos de reproducción de los seres humanos.”

Además, Guillaume Chomicki —botánico de la Universidad de Sheffield y uno de los coautores de la investigación—, mencionó que el melón de Kordofán es genéticamente más resistente a enfermedades y plagas que las sandías actuales.

 

“Estos genes se han perdido a lo largo de la domesticación. Esto significa que el genoma del melón de Kordofán, potencialmente, se podría utilizar para desarrollar sandías resistentes a enfermedades.”

Guillaume Chomicki

 

Obtener sandías más resistentes a plagas y enfermedades puede lograrse a través de cruzamientos con su pariente más cercano —en este caso el melón de Kordofán—, o bien, como lo plantean los participantes de esta nueva investigación, mediante técnicas de edición genética.

Los ancestros silvestres de la sandía o de cualquier especie de producto agrícola en muchos casos pueden ser invaluables fuentes de información genética para el mejoramiento de las especies domesticadas.

El equipo de investigación tiene el propósito de continuar investigando el origen de la sandía. Para desvelar el enigma de cuándo y dónde los africanos lograron obtener sandías más sabrosas, los científicos planean secuenciar el genoma de unas semillas que fueron encontradas en varios sitios arqueológicos.

Será melón será sandía…

México ocupa el décimo primer lugar como productor de sandía. Según las estadísticas, en 2020 se produjeron un millón 357 mil toneladas. Los mayores productores fueron Sonora, Jalisco, Chihuahua y Veracruz.

Estados Unidos de América es el país al que más se exporta sandía mexicana. Canadá y Japón también son importantes importadores de este producto nacional.

La fresca y dulce sandía es la fruta que más agua contiene (93%), además es fuente de potasio y vitaminas A, B y C.

 

Leticia Monroy Valentino

 

Fuentes

https://www.agenciasinc.es/Reportajes/La-ciencia-tras-los-secretos-de-sandias-y-melones

https://www.nytimes.com/es/2021/06/01/espanol/origenes-sandia.html

https://elpais.com/ciencia/2021-05-27/una-investigacion-encuentra-al-presunto-padre-de-la-sandia.html

https://www.gob.mx/agricultura/prensa/crecio-produccion-y-exportacion-de-sandia-mexicana-en-2020?idiom=es