El 21 de febrero el portal de Nature publicó un artículo en el que da a conocer testimonios de investigadores de todo el mundo que relatan cómo les afectó el reciente brote del coronavirus covid19.  Los testimonios fueron elegidos entre las más de 600 respuestas a una encuesta que Nature distribuyó entre sus lectores, la mayoría de la comunidad científica.

El brote de coronavirus está causando estragos en todo el mundo. En China, el epicentro de la epidemia, hasta este momento el virus había infectado a decenas de miles de personas y matado más de 2 mil 100. Las medidas sin precedentes destinadas a contener la expansión han detenido las vidas de millones y sus efectos han alcanzado las economías y las cadenas de suministro global.

Las restricciones también han presentado retos únicos a los científicos. Algunos han suspendido sus investigaciones habituales para estudiar el coronavirus. Otros han visto su vida alterada por los cierres de laboratorios, restricciones a los viajes o problemas para adquirir equipo y reactivos de sus proveedores en China.

Charles C. Y. Xu, de la Universidad McGill en Montreal, Canadá dijo a Nature que ella nació en Wuhan, China, aunque ahora vive en Canadá. Relató que al principio se enteró de la epidemia en las noticias; para ella fue un shock darse cuenta que gente normal e inocente estaba muriendo. Esto sucedió cuando su abuela le dijo, entre llantos, que su mejor amiga había muerto tras haberse contagiado de covid19, a los 10 días de que se le presentaron los primeros síntomas. No había suficientes camas de hospitales y su hijo no pudo lograr que la admitieran a tiempo.

Charles Cong Xu, de la Universidad McGill en Montreal, Canadá dijo que a causa del coronavirus está considerando estudiar virus en animales traficados ilegalmente.
Crédito: Charles C.Y. Xu

“El brote podría haber hecho que cambiara la trayectoria de mi carrera. Actualmente hago trabajo de campo en las Bahamas y trato de responder preguntas fundamentales sobre ecología y evolución. Pero un capítulo de mi tesis de doctorado es acerca de localizar un método para identificar animales amenazados conservados en alcohol, como el vino de hueso de tigre, usado en la medicina tradicional china”, señaló.

Dijo que ahora  espera expandir el enfoque hacia la metagenómica viral para buscar asociaciones entre animales huéspedes y virus en los productos de vida silvestre traficados de manera ilegal. Lo anterior dado que las investigaciones sugieren que el nuevo coronavirus podría haber surgido de un animal silvestre. “Me he interesado en los aspectos de la salud humana relacionados con la conservación de la fauna silvestre y espero contribuir en este campo con mi investigación postdoctoral usando métodos de ecología molecular  para ayudar a prevenir futuras catástrofes relacionadas con el tráfico ilegal de vida silvestre”, declaró a Nature.

Amaël Borzée de la Universidad Nanjing de Silvicultura en China, dijo que instaló su laboratorio hace unos meses en ese país, aunque estaba fuera  cuando se incrementó el número de casos de contagio del coronavirus. Su universidad le sugirió que no regresara hasta tener más información. Sus estudiantes tuvieron que quedarse en casa, sin poder iniciar sus proyectos, a pesar de que su laboratorio se enfoca en anfibios y que la temporada de cría de estos iniciará en la próximas semanas.

Otra investigadora, Ada Cornelia,  originaria de Indonesia, quien se encuentra haciendo su doctorado en el Jardín Botánico Tropical  Xishuangbanna, de la Academia de Ciencias de China, dijo que antes de que el brote ocurriera, solicitó una visa para acudir a una conferencia internacional para la que ganó una beca, sin embargo, debido al cierre de oficinas gubernamentales no podrá obtener una visa ni asistir a la conferencia. “Además muchos institutos de investigación y universidades en China están cerradas. En mi ciudad, nos encontramos encerrados en nuestras casas con la productividad cayendo en picada, la gente no quiere trabajar; cada día sigue las noticias para enterarse del número de casos y de muertes. Simplemente es imposible concentrarse en el trabajo».

Otro suscriptor de la revista, del cual se omite su nombre, dijo que en su comunidad nadie tiene permitido salir y que a causa de esto tienen que comprar la comida a un precio el triple de lo normal. La gente que se aventura a salir sin permiso es arrestada y se expone a un aislamiento forzado.

Kerui Huang, estudiante de un programa de genética de la Universidad Estatal de Iowa en Ames, relató que fue a visitar a su familia en China el 23 de diciembre, antes del brote, y planeaba regresar a los Estados Unidos el 6 de febrero. Cuando Estados Unidos introdujo una nueva norma, efectiva a partir del 2 de febrero, la cual prohibía la entrada al país a cualquiera que no fuera ciudadano estadounidense y que hubiera estado en China los 14 días anteriores; Kerui tuvo que ajustar sus planes de viaje para regresar antes y evitar retrasos en la fecha de defensa de su tesis. “Compré el último boleto disponible para viajar a Estados Unidos justo a las 5 pm del 2 de febrero. Si hubiera llegado una hora tarde, me podrían haber negado la entrada al país y no habría podido terminar mi doctorado a tiempo. He oído de otros colegas que no tuvieron tanta suerte y se les negó la entrada antes de ser enviados de regreso a China.

Otro suscriptor originario de Corea del Sur que permaneció en el anonimato relató que su novia lo visitó desde China antes del brote, pero se vio imposibilitada a regresar. Además, hay rumores de que no se están contratando candidatos, procedentes de las regiones afectadas, para las nuevas posiciones de investigación en otros países, lo cual es injusto y afecta a los recién graduados.

Piotr Rzymski, de la Universidad Poznan de Ciencias Médicas en Polonia, relató que en su comunidad científica hay estudiantes originarios de Asia. Ellos tradicionalmente usan máscaras faciales entre octubre y marzo para protegerse contra la contaminación y la influenza estacional. “En las semanas pasadas he observado reacciones de pánico frente a estudiantes asiáticos que usan máscaras en la ciudad, ya sea en la calle, en el autobús e incluso en mi universidad. Por ejemplo, he visto personas alejarse intencionalmente de ellos o usando un pañuelo para abrir la puerta si ellos la tocaron”. Todo esto sucedió, cuenta el investigador, a pesar de que no se había confirmado ningún caso de covid19 en Polonia y de que las autoridades sanitarias difunden información diariamente sobre la epidemia.

Estudiantes de origen asiático han experimentado prejuicios relacionados con el brote de coronavius.
Crédito: Piotr Rzymski

Alex Hewitt de la Universidad de Tasmania, en Hobart, Australia, dijo que su laboratorio hace investigaciones sobre terapia génica encaminada a combatir enfermedades de los ojos que pueden causar ceguera. Australia no tiene un centro para la síntesis comercial de ADN de modo que la síntesis de genes se le encarga a una compañía china. Esta compañía ha redireccionado sus recursos para ayudar a combatir el covid19. Los retrasos en la producción ha estancado sus trabajos. Además, esta situación muestra como Australia es vulnerable a cualquier disrupción en la cadena de suministro global, lo cual podría afectar la capacidad del país para continuar contribuyendo a la revolución de la biología genética.

Otro usuario de Sydney Australia comentó que trabaja en una compañía que se encarga de investigar métodos para limpiar y desinfectar dispositivos médicos. El costo de los respiradores P2 o máscaras faciales se han incrementado en Australia diez veces, o más, durante el presente brote. Estas máscaras son vitales cuando trabajan con polvos de polímero o de silicato.

Arijit Bhattacharjee, del Instituto de Tecnología Kanpur  en la India, dijo que las sustancias químicas de laboratorio así como medios de cultivo y anticuerpos ahora son más complicados de importar debido a los envíos retrasados o detenidos a causa del brote de coronavirus. Estos problemas ya tienen un mes y no hay ningún signo de que la situación podría mejorar.

Finalmente, un estudiante de pregrado que trabaja con modelos matemáticos, comenta que en su laboratorio se han dejado todos sus otros proyectos de lado para trabajar con el covid19.

Los anteriores testimonios muestran a detalle cómo se han visto afectados miembros de la comunidad científica.

Fuente: Nature

Redacción: Naixieli Castillo. Ciencia UNAM