Un equipo de científicos, coordinado por investigadores de la Universidad Purdue de West Lafayette, Indiana, Estados Unidos de América, determinó por vez primera la estructura del virus del Zika, la cual resulta clave para el desarrollo de tratamientos y vacunas antivirales eficaces.

Diferencias que pudieran ayudar a una mayor comprensión de la enfermedad

Michael Rossmann (right), Purdue University’s Hanley Distinguished Professor of Biological Sciences, and Richard Kuhn, director of the Purdue Institute for Inflammation, Immunology and Infectious Diseases, stand with the cryo-electron microscope used to determine the structure of the Zika virus. (Purdue University photo/Mark Simons)

Michael Rossmann (right), Purdue University’s Hanley Distinguished Professor of Biological Sciences, and Richard Kuhn, director of the Purdue Institute for Inflammation, Immunology and Infectious Diseases, stand with the cryo-electron microscope used to determine the structure of the Zika virus. (Purdue University photo/Mark Simons)

Los especialistas identificaron además regiones dentro del virus que difieren ligeramente de otros flavivirus (virus del mismo género), como él del dengue, él del Nilo Occidental, de la fiebre amarilla o él de la encefalitis japonesa. Todas las regiones de la estructura que son únicas del Zika, podrían tener las respuestas para explicar las diferencias de cómo se transmite el virus y cómo se manifiesta la enfermedad.

Tecnología de frontera

El equipo de científicos de Purdue determinó la estructura del zika con criomicroscopía electrónica, una técnica muy utilizada en biología estructural y en la que la muestra se estudia a temperaturas muy bajas. La resolución que lograron solo habría sido posible con la cristalografía de rayos X, la técnica estándar desde 1950 para determinar la estructura de los virus pero que requiere una buena cantidad del virus no siempre disponible.

Zika: posiblemente asociado con varias enfermedades

A representation of the surface of the Zika virus (Purdue University image/courtesy of Kuhn and Rossmann research groups)

A representation of the surface of the Zika virus (Purdue University image/courtesy of Kuhn and Rossmann research groups)

El virus del Zika, transmitido por mosquitos, ha sido asociado recientemente con una anomalía congénita llamada microcefalia que provoca daño cerebral y una cabeza anormalmente pequeña en los bebés nacidos de madres infectadas durante el embarazo. También se ha asociado con la enfermedad autoinmune conocida como Síndrome de Guillain-Barré, que puede conducir a padecer parálisis temporal. En la mayoría de los individuos que sufrieron una infección de este virus, los síntomas son leves e incluyen fiebre, erupciones en la piel y posibilidad de gripe, según la Organización Mundial de la Salud.

 
Emergencia de salud pública de importancia internacional

(Purdue University photo/Mark Simons)

(Purdue University photo/Mark Simons)

Hasta el momento, siempre según la OMS, la transmisión del virus Zika ha sido reportada en 33 países. De este total de países donde el virus está circulando, 12 han informado de un aumento en la incidencia del síndrome de Guillain-Barré; por su parte, Brasil y la Polinesia Francesa han informado de un aumento de la microcefalia. En febrero pasado, la OMS declaró el virus Zika como “una emergencia de salud pública de importancia internacional”. Un artículo ofreciendo los detalles de este descubrimiento fue publicado hoy, jueves 31 de marzo de 2016, en la revista Science.

Fuente: Universidad Purdue

Boletín original: http://www.purdue.edu/newsroom/releases/2016/Q1/researchers-reveal-zika-virus-structure,-a-critical-advance-in-the-development-of-treatments.html