Siete meses después de su descubrimiento, la supernova más luminosa observada hasta la fecha, sigue planteando muchas preguntas a los astrónomos. Descubierta en junio del año 2015 y caracterizada por una emisión pico equivalente a 570.000 millones de soles, la explosión pertenece a la clase de «supernovas superluminosas». Es decir estallidos estelares 100 veces más luminosos y 1000 veces menos frecuentes que los correspondientes a las supernovas ordinarias. En los últimos años, se han descubierto varias explosiones de este tipo gracias a un número cada vez mayor de sondeos automatizados que muestrean grandes porciones de cielo en busca de eventos estelares transitorios.
Los detalles de la explosión del año pasado, bautizada ASASSN-15lh, aparecieron publicados el pasado 15 de enero en la revista Science. Uno de los investigadores del equipo que descubrió el fenómeno, miembro del Instituto Kavli de de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Pekín, comentaba en esta ocasión que el hallazgo “desafía todas nuestras teorías sobre los mecanismos de explosión y las fuentes energéticas de las supernovas superluminosas”.
En efecto, este tipo de estallido pertenece a la clase de supernovas superluminosas pobres en hidrógeno. Se cree que tales cataclismos son provocados por un magnetar: el núcleo compacto, en rápida rotación y muy magnetizado que sobrevive cuando una supernova expulsa al espacio las capas exteriores de la estrella. El potente campo magnético del magnetar genera entonces un viento estelar que calienta el gas procedente de la supernova. Sin embargo, la temperatura y luminosidad de ASASSN-15lh revisten tal magnitud que, para explicar su origen en términos de un magnetar, este tendría que haber estado rotando a la máxima velocidad posible y haber convertido su energía de rotación en calor con una eficiencia del 100 por ciento. Y tales condiciones resultan tan extremas que hacen muy poco probable la hipótesis del magnetar. Para intentar dilucidar este enigma, el equipo de la Universidad de Beijing planea hacer uso del telescopio espacial Hubble, para investigar más a fondo la región en la cual se produjo la explosión.
Fuente: Instituto Kavli de Astronomía y Astrofísica / Nature News
Boletín original: http://kiaa.pku.edu.cn/news/2016/record-shattering-cosmic-blast-could-help-crack-case-extreme-supernova-explosions
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