Un estudio realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas –CSIC- de España y de la Linnaeus University de Kalmar en Suecia ha descubierto que la acidificación del océano altera el metabolismo de las bacterias marinas, obligándolas a invertir más energía para poder activar mecanismos bioquímicos capaces de contrarrestar el estrés que supone la acidificación.

 

Las bacterias marinas juegan un papel crucial en el ciclo de elementos químicos clave para la vida, como el carbono, el nitrógeno y el fósforo. Actúan como degradadores primarios de la materia orgánica producida por las algas microscópicas de los océanos a través de la fotosíntesis, o de la materia que llega al mar a través de ríos y de las aguas residuales. Cuando las algas u otros organismos mueren, son degradados por las bacterias. A través de este proceso de degradación las células bacterianas liberan al agua elementos esenciales para la red trófica, como el nitrógeno o el fósforo.

 

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores establecieron varios experimentos con agua de la bahía de Blanes en Catalunya, y manipularon el contenido en nutrientes y la acidificación, inyectando CO2. Inicialmente, cuando sólo se analizó la composición de especies, los científicos pensaron que la respuesta de las bacterias era muy modesta. Pero el análisis posterior para ver qué genes se activaban mostró que se producía una adaptación molecular a la acidez que conllevaba un coste energético para las bacterias, traduciéndose en cambios en la cantidad de carbono que éstas requerían procesar para cubrir sus necesidades metabólicas. Y esto tiene importantes repercusiones para los organismos marinos.

 

Es importante subrayar que en cada litro de agua de mar hay alrededor de mil millones de células bacterianas. De manera similar a cómo influye la microbiota intestinal en la salud de los seres humanos, las bacterias del mar juegan un papel importantísimo en la salud de los ecosistemas marinos. Además de la degradación de la materia orgánica, las bacterias también sintetizan vitaminas imprescindibles para las algas del fitoplancton y para otros organismos marinos. Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista Nature Climate Change.

 

Fuente: CSIC

Boletín original: http://www.csic.es/home?p_p_id=contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet&p_p_lifecycle=1&p_p_state=maximized&p_p_mode=view&p_p_col_id=column-1-1&p_p_col_count=1&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_struts_action=%2Fcontentviewer%2Fview&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_nodeRef=workspace%3A%2F%2FSpacesStore%2F6c0a36d0-5ebc-4587-877f-63ea68ad1cb4