Investigadores del Centro de Astrobiología de Madrid, adscritos al Programa “Consolider Ingenio 2010” del CSIC, han descubierto “30 nuevos genes implicados en resistencia a metales tóxicos como arsénico y níquel, procedentes de microorganismos en el río Tinto de Huelva, que van desde bacterias quimiolitótrofas a una gran diversidad de eucariotas como algas y hongos. Tras el hallazgo, los científicos han determinado que las principales aplicaciones en las que se emplearán serán en ayudar a descontaminar espacios con abundantes metales tóxicos en suelos y acuíferos. Igualmente, estos genes se pueden transferir a microorganismos que se podrán usar en distintos procesos industriales o en biominería”.

El principal objetivo del proyecto denominado “Estudio de nuevos mecanismos de resistencia a metales en microorganismos extremófilos”, ha consistido en investigar los mecanismos de adaptación de los microorganismos a ambientes y condiciones extremas en la Tierra, como por ejemplo la Antártida e Islandia, para entender cómo sobreviven aquí y cómo podrían hacerlo en otros planetas.

Fuente: CSIC-Inta

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