Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) se encuentran desarrollando un nuevo mecanismo de transmisión entre piezas sin contacto, basado en fuerzas magnéticas, que evita la fricción y el desgaste y hace innecesaria la lubricación. Puede aplicarse en el ámbito de la navegación espacial, pero también se ha adaptado para emplearse en otras industrias, como en ferrocarriles o aviones.
El proyecto en el que se enmarca este avance ha sido denominado MAGDRIVE, un proyecto de investigación europeo, en el que participan siete entidades. Consiste en el desarrollo de una reductora magnética, es decir, un mecanismo que transforma la velocidad de un eje de entrada a otra en el eje de salida (como en una bicicleta o la caja de cambios de un automóvil). Pero en este caso, a diferencia de la reductora convencional, que emplea contacto en los dientes en los engranajes, esa transmisión se produce sin contacto entre las piezas gracias al magnetismo.
Entre sus principales ventajas figura el nulo desgaste entre las piezas, que hace innecesaria la lubricación. Por tanto, “la vida operativa de estos dispositivos puede ser muchísimo mayor que la de una reductora convencional de dientes, pudiendo funcionar incluso en temperaturas criogénicas”. Incluso es capaz de seguir funcionando en caso de sobrecarga. Si se bloquea el eje, “las partes simplemente se deslizan entre sí, pero nada se rompe”. Además, también produce menos ruido, se reduce la vibración, y tiene la capacidad de transmitir movimiento a través de las paredes.
Los resultados finales del proyecto MAGDRIVE han sido presentados en diferentes congresos, conferencias y reuniones organizadas por la ESA, la NASA y la ASME generando un gran interés entre los asistentes. Los investigadores han publicado parte de sus resultados en la revista Engineering Tribology, entre otras. Actualmente se encuentran analizando la implantación de este tipo de sistemas en diversas áreas de industriales.
Fuente: UC3M
Deja una respuesta