Texto por Marisol Martínez
¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra murciélago? Seguro la asocias con la noche, el terror y la sangre, pero no solo tú tienes esta idea. En la actualidad, la mayoría de las personas tiene esta percepción sobre los murciélagos, debido a historias como la popular novela Drácula, escrita por Bram Stoker, que fue inspirada en el príncipe rumano del siglo XV: Vlad Tepes. Pero, ¿qué creían los mexicanos de estos pequeños mamíferos antes de la llegada de los españoles? ¿Qué visión tenían de los murciélagos sus culturas?
En el México antiguo, hacia el año 500 a. C., se les rendía culto a los murciélagos. Debido a sus hábitos nocturnos, se les asociaba con la oscuridad, pero su visión sobre estos pequeños mamíferos era diferente a la actual.
En la cultura maya al murciélago se le conocía como zotz, y se le vinculaba con la muerte y la noche. Tenía relación directa con el inframundo o Xibalbá, porque para ellos las cuevas eran la entrada a este sitio. Dentro del Xibalbá uno de sus dioses más importantes era Camazoztz: el “murciélago de la muerte”. Además, los escribas creían que los quirópteros los transportaban al inframundo, para poder conocer los designios de los dioses, y de éste modo plasmarlos en los códices.
¿Te has imaginado alguna vez a un personaje con cuerpo humano y cabeza de murciélago? Pues los aztecas si lo hacían. Ellos asociaban a éste mamífero volador, llamado Tzinacan, con el culto a la muerte y con los sacrificios humanos. En el códice Fejérvary-Mayer aparece la representación antropomorfa de un murciélago, sosteniendo en una mano un corazón y en la otra la cabeza de un hombre decapitado. Éste quiróptero también representaba al ser que origino la menstruación y el que otorgaba el don de la procreación a la mujer. Además, los murciélagos tenían relación con la fertilidad, por la asociación que los mayas hacían a partir de observar que polinizaban las flores de muchas plantas.
Entre los zapotecas, al murciélago se le nombraba bigidiri beela o bigidiri zinia: “mariposa de carne”, se le relacionaba con la fertilidad y con el dios del maíz. Es probable que, al igual que los aztecas, reconocían algunas de las funciones importantes de estos organismos en los ecosistemas, como la dispersión de semillas o la polinización.
Como puedes ver, la noche y la oscuridad siempre han tenido relación con los murciélagos, pero en el México prehispánico generaba respeto. Las culturas prehispánicas resaltaban su importancia, al considerarlos como parte vital en el equilibrio de la naturaleza y su relación con el humano. Sin embargo, la visión que existía de los quirópteros ha cambiado a través del tiempo, ya que muchas personas tienen una idea equivocada y totalmente contraria de lo que realmente son los murciélagos.
Una manera de acabar con estas ideas erróneas y formarnos una mejor imagen sobre estos mamíferos, es informándonos en fuentes confiables que expliquen todos los beneficios que nos brindan y los problemas que enfrentan. Un buen sitio para conocerlos es este blog que contiene material audiovisual, así como escritos que muestran el trabajo que se desarrolla en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres, referente a los murciélagos de México.