Por. T. Cecilia Vargas García

Cuando decimos que algo o alguien es raro,  podemos referirnos a que se comporta de modo inhabitual, que es extraordinario, extravagante o que hay pocos como él. De modo que uno puede ser raro de varias maneras. En biología de la conservación la rareza de un organismo está relacionada con tres criterios: abundancia, distribución y restricción del hábitat. Es decir cuántos individuos hay, en dónde viven, cuál es el tamaño del área que ocupan y en qué ecosistemas viven. Entonces una especie es rara si tiene pocos individuos, vive en un área pequeña y/o se limita a un tipo de hábitat. Así que si pensabas que iba hablar sobre un bicho de forma extraña, no quedarás decepcionado, porque el murciélago Myotis planiceps, sí es uno de los más raros del mundo y esto no sólo es por su singular cráneo aplanado, sino porque además existen pocos individuos de esta especie y vive en un área muy pequeña de México. Únicamente se ha encontrado en el límite entre Zacatecas, Coahuila y Nuevo León. Encima, este murciélago necesita que en su hábitat haya yucas (Yucca carnerosana) y pinos (Pinus semborides), asociación bastante peculiar ya que los pinos son de climas fríos mientras que las yucas son de regiones áridas.

Myotis planiceps. Murciélago de cabeza aplanada.

Myotis planiceps es un murciélago insectívoro y es uno de los más pequeños del mundo. Pesa tan sólo 4 gramos, o sea menos que una moneda de 5 pesos  y mide 81 mm, esto sería más o menos como tu pulgar. Su tamaño pequeño, ser un animal nocturno y además volador lo convierte en una especie de mamífero elusiva, es decir, que es muy difícil de capturar. Tanto que no fue sino hasta 1952 que Albert Alcorn descubrió un macho de esta especie cerca del pueblo Bella Unión, Coahuila. Después sólo fue visto en dos ocasiones más. La segunda fue en 1966, cuando otro macho fue capturado debajo de la corteza de una conífera por Jean Mathieu en el Cerro del Potosí, Nuevo León y la tercera fue cuatro años después, cuando Clifton capturó una hembra en La Laja, Zacatecas.

 

Distribución del murciélago de cabeza aplanada Myotis planiceps (Mapa modificado de IUCN).

Como solamente se tenían tres registros, en 1996 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) declaró esta  especie endémica de México como extinta. Pero en realidad no existía información suficiente ni un equipo de investigadores que se hubieran esforzado por encontrar más poblaciones de este murciélago. De manera que en el año 2000 la IUCN reconsideró y cambió el estatus de la especie a críticamente amenazada. Entonces el Programa para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM), en conjunto con el Museo del Desierto de Coahuila iniciaron los esfuerzos para encontrar al murcielaguito de cabeza aplanada que se creía desaparecido. Para lograrlo enviaron a un equipo de investigadores a revisar el área donde se encontró la especie por primera vez y se capturaron ocho ejemplares. Así que no estaba extinto por lo que en el año 2008 la IUCN cambia su estatus a “En Peligro”.

Posteriormente se descubrió que las hembras gestantes de Myotis planiceps se reúnen en un lugar caliente y seguro para tener a sus bebés. Esto ya se había observado en otros murciélagos, la diferencia es que el sitio caliente y seguro para el murcielaguito de cabeza plana son las hojas secas de las yucas (Yucca carnerosana). Para conocer específicamente en que yucas se refugiaba esta especie, capturaron unos cuantos murciélagos a los que se les colocó un radiotransmisor en la espalda y se liberaron. Los investigadores podían rastrearlos hasta las yucas usando receptores y antenas. Al medir las yucas, observaron que seleccionaban las que fueran más altas (4-5m) que el resto de la vegetación y elegían aquellas que además estuvieran cerca de otras yucas altas para poder mudarse en caso de ser necesario. Esto podría llegar a suceder si son atacados por un depredador o si ocurre un incendio forestal. Cabe mencionar que el refugio que eligieron puede quemarse con facilidad.

Refugio de maternidad de Myotis planiceps en Yucca carnerosana.

 En la actualidad seguimos sin conocer mucho de la vida de Myotis planiceps y a pesar de que ya conocemos el lugar donde habita durante el verano, aún nos falta localizar el sitio donde pasa el invierno. Debido a que su hábitat es de clima templado, en invierno las temperaturas bajan y el alimento escasea, de modo que pensamos que tiene dos opciones: migrar a zonas más cálidas, situación poco probable ya que su pequeño tamaño sólo le permite viajar distancias cortas, o hibernar en alguna cueva u orificio cercano.

Otro elemento que debemos conocer para poder entender y conservar a esta especie es su dieta. Este año, al mismo tiempo que monitoreamos la población de M. planiceps capturándolos con redes de nylon en Los Pinos, Coahuila, tomamos muestras fecales. Para esto los colocamos en una bolsa de tela durante 20 minutos hasta que dejara una muestra fecal. En seguida  guardamos en alcohol las heces para llevarlas al laboratorio y extraer ADN para poder identificar los insectos de los que se alimenta. Este procedimiento es complicado porque los insectos ya fueron masticados y digeridos así que no quedan más que las partes duras como patas, alas y antenas.  Por ello, también capturamos insectos completos con trampas pegajosas (tubos de PVC cubiertos de grasa) para poder compararlos con los resultados de las pequeñas partes presentes en las heces.

El redescubirmiento de M. planiceps es de gran relevancia y debemos tomar  medidas para protegerlo porque sigue siendo una especie en peligro de extinción, cuyo hábitat también se encuentra amenazado. En abril y junio de este año, nuestro trabajo de campo fue exitoso porque localizamos las yucas de maternidad, lo que nos indicó que la población sigue presente en el área y reproduciéndose. Sin embargo, están dentro de una propiedad privada en la que ya había edificaciones con fines recreativos y lamentablemente las construcciones continúan en expansión. Este es otro ejemplo de cómo las actividades humanas afectan a la vida silvestre. En este caso, en el proceso de construcción y ampliación de casas y cabañas, se derribó la yuca de maternidad que encontramos en junio.

Deforestación en el hábitat de Myotis planiceps, Los Pinos, Coahuila.

Myotis planiceps además de ser una especie rara es poco conocida por lo que tiene un mayor probabilidad de desaparecer tanto por disturbios naturales como por actividades humanas. Es necesario entonces que detectemos cuánto antes los factores que limitan su abundancia y distribución. Mientras no conozcamos la función que desempeña dentro del ecosistema no podemos arriesgarnos a perder una pieza que podría resultar vital en el rompecabezas de la vida.

Cada uno de los elementos en la naturaleza es vital. Las relaciones entre los organismos son complejas y cuando uno sólo de los seres vivos se ve afectado se trastocan todos los demás. Para poder mantener un ambiente saludable y que eso se traduzca en nuestra salud y bienestar, es necesario que conservemos la diversidad que hay en él.  Esta no es una tarea que deban realizar sólo los biólogos sino que nos corresponde a todos por igual.

Aunque el murciélago de cabeza aplanada sea de tamaño pequeño y viva en un solo lugar del planeta tiene un enorme valor que deberíamos aprender a apreciar. Ya alguna vez creímos que lo habíamos perdido pero tenemos una segunda oportunidad que no deberíamos desaprovechar.