Texto por: Daniela Cafaggi

 

“Principios para el desarrollo de una mente completa: Estudia la ciencia del arte,
Estudia el arte de la ciencia, desarrolla tus sentidos –especialmente aprende a ver,
a darte cuenta que todo se conecta a todo lo demás-”
― Leonardo da Vinci

 

Si tú crees que la ciencia y el arte no tienen nada que ver, estás muy equivocado, ya que estas dos disciplinas se unen en una bella especialidad del dibujo artístico poco conocida: la Ilustración Científica. Desde hace mucho tiempo, las imágenes nos han hablado, contado historias sobre temas diversos: cacerías, animales enormes que dominaron la Tierra, sobre historia de reyes, dioses o héroes, incluso de bestias mitológicas. Pero también las imágenes nos han dado a conocer lugares, plantas y animales de todas partes del mundo.

 

Una pincelada de historia…

La ilustración del medio natural comenzó desde tiempos inmemoriales en las pinturas rupestres,  cuando nuestros antepasados comenzaban a describir e interpretar el mundo. Lo hacían a partir de las primeras representaciones gráficas de seres humanos, animales, plantas y paisajes.
En la Edad Media, esta disciplina se popularizó con los bestiarios y los documentos sobre plantas medicinales, aunque para esta época  los dibujos no representaban la realidad tal cual era. En ellas prevalecían los mitos, se basaban más en las historias contadas de boca en boca que en la observación directa y objetiva. (Figura 1.)

“Grifo” Bestiario medieval . Anónimo Tomado de: http://www.lavondyss.net/biblioteca/bestiario-medieval-siruela/00.-BESTIARIO%20MEDIEVAL.htm

Figura 1: “Grifo” Bestiario medieval . Anónimo
Tomado de: http://www.lavondyss.net/biblioteca/bestiario-medieval-siruela/00.-BESTIARIO%20MEDIEVAL.html

En el Renacimiento, Leonardo Da Vinci es la imagen perfecta de unión entre el arte y la ciencia, dejó al margen la mitología, y sobresalió por su método científico de investigación y por sus ilustraciones. En su obra logra una bella precisión de representación debido a sus conocimientos en anatomía, medicina, botánica, zoología y geología. Además de tener una técnica particular en el uso de luces y sombras, y en la reproducción de emociones a través de expresiones gestuales. (Figura 2)

Estudio de los músculos del hombro. Leonardo Da Vinci, 1510-1511 Tomado de: https://socialactionnow.files.wordpress.com/2013/12/anatomical-studies-of-the-shoulder.jpg

Figura 2: Estudio de los músculos del hombro. Leonardo Da Vinci, 1510-1511
Tomado de: https://socialactionnow.files.wordpress.com/2013/12/anatomical-studies-of-the-shoulder.jpg

Otros grandes representantes de la época fueron Alberto Durero, con su obra “Rinoceronte” (Figura 3) y Andrea Vesalius quien contribuyó con sus impecables representaciones de anatomía humana, especialmente con las su obra “De humani corporis fabrica”. (Figura 4).

Figura 3: "Rinoceronte" de Alberto Durero. Tomado de: http://recursostic.educacion.es/artes/plastic/web/cms/index.php?id=270

Figura 3: «Rinoceronte» de Alberto Durero. Tomado de: http://recursostic.educacion.es/artes/plastic/web/cms/index.php?id=270

Figura 4: Sistema muscular. Andrea Vesalius en la obra “De humani corporis fabrica” Tomado de: http://planeta-mhpi.livejournal.com/10011.html

Figura 4: Sistema muscular. Andrea Vesalius en la obra “De humani corporis fabrica”
Tomado de: http://planeta-mhpi.livejournal.com/10011.html

A partir de la ocupación de América por los conquistadores europeos y sus posteriores viajes exploratorios, encontramos verdaderas representaciones de ilustraciones científicas. Algunas realizadas por  los artistas que acompañaban a los viajeros o  por los navegantes mismos, en los que documentaron la flora y la fauna con diferentes técnicas como el aguatinta (técnica de grabado), coloreados a mano, grafito, etcétera.

En la época moderna, destacan grandes exponentes de las ilustraciones con fines descriptivos, entre ellos el biólogo alemán Ernst Haeckel (1834-1919), quién produjo alrededor de mil grabados con base en sus bocetos y acuarelas. Algunas de sus obras están en el libro “Kunstformen der Natur” (Obras de arte de la Naturaleza), en donde se representan varios tipos organismos, muchos de los cuales el propio Haeckel describió por primera vez. (Figura 5 y 6).

Figura 5: “Talamophora”. Ernest Haeckel en Kunstformen der Natur Tomado de: http://www.kuriositas.com/2012/01/art-forms-of-nature-ernst-haeckel.html

Figura 5: “Talamophora”. Ernest Haeckel en Kunstformen der Natur
Tomado de: http://www.kuriositas.com/2012/01/art-forms-of-nature-ernst-haeckel.html

Figura 6: “Trochilidae”, Ernest Haeckel en Kunstformen der Natur Tomado de: http://www.kuriositas.com/2012/01/art-forms-of-nature-ernst-haeckel.html

Figura 6: “Trochilidae”, Ernest Haeckel en Kunstformen der Natur
Tomado de: http://www.kuriositas.com/2012/01/art-forms-of-nature-ernst-haeckel.html

Hoy en día las ilustraciones científicas han sufrido una especial revolución. Gracias al uso de los diferentes medios para la fabricación de imágenes, las nuevas tecnologías digitales potencian y amplían las posibilidades. Un ejemplo de esto son los modelos en tres dimensiones que resultan muy llamativos y completos para ilustrar diversas áreas del conocimiento, por ejemplo en la microbiología donde generalmente se necesita simplificar las formas de células, organeros, proteínas, o pequeños organismos para hacerlos más entendibles.

 

Sobre el dibujo…

No cabe duda que el dibujo en las ciencias también es arte, sin embargo, presenta una importante diferencia con el dibujo artístico: la ilustración científica siempre debe reflejar lo más fielmente posible la realidad. Debe ser muy detallada porque su propósito es el de reafirmar visualmente los textos de investigación. Debe comunicar y expresar información concreta, por ejemplo, para resaltar las pequeñas diferencias entre especies o mostrar la estructura de alguna molécula. Para esto es importante un correcto manejo de la perspectiva tridimensional, el uso de materiales idóneos (cámaras de luz, cámaras claras, microscopios, escenarios, etcétera). Así como la aplicación correcta de luz para que todas las estructuras del espécimen u objeto a ilustrar sean perfectamente representadas. Pero no hay que olvidar que también cumple una función divulgativa y didáctica.

«El buen dibujo, como la buena preparación microscópica, son pedazos de la realidad, documentos científicos que conservan indefinidamente su valor».
-Santiago Ramón y Cajal

El artista plástico tiene libertad de expresión y deja en la obra su impronta, sus sentimientos y su interpretación. El ilustrador científico debe contenerse de esta libertad artística, porque es importante mantener la objetividad y precisión necesaria para que la ilustración pueda cumplir con su función, aunque por lo general es casi imposible no dejar parte de nosotros en la obra.

Hoy en día, algunas personas pueden pensar que este arte ha quedado rezagado por la fotografía, pero lo cierto es que aún es necesaria por la capacidad de simplificación y composición que únicamente se pueden lograr a través del dibujo. Sin embargo, en la Biología, sigue siendo una herramienta muy utilizada para la descripción e identificación de especies en catálogos y guías, pero aún así queda mucho por explotar, y mucha gente que se dedique a esta hermosa disciplina.