Cerca de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los lagos de todo el mundo es resultado de un proceso que no se había considerado hasta ahora: la meteorización de las rocas de la cuenca. Ésta es una de las principales conclusiones de un nuevo artículo científico publicado por la revista “Nature Geoscience” el pasado 27 de enero, y firmado expertos del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), del Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona y del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3).

Más del 90% de los lagos y embalses del mundo están sobresaturados de CO2 disuelto en el agua. Esto hace que la mayoría de estos ecosistemas acuáticos emitan CO2 a la atmósfera de forma natural, un proceso que afecta al ciclo global del carbono que controla el clima en la Tierra. Hasta ahora, se pensaba que el mecanismo principal que explicaba las emisiones de CO2 en los lagos era la actividad de los organismos acuáticos, es decir, la respiración, un proceso que genera CO2 que se libera al medio. No obstante, tal como explica uno de los autores del artículo, el “estudio sugiere que la meteorización de las rocas es un proceso tanto o más importante en el balance de carbono de estos ecosistemas, y pone en cuestión la hipótesis tradicional para explicar el origen de la sobresaturación de CO2 en lagos”.

La meteorización es un lento proceso de disolución de las rocas cuando entran en contacto con la atmósfera. Ello genera CO2, una molécula que el agua arrastra a través de los suelos hasta llegar a los ríos, lagos y embalses. Este trabajo científico, es el primero que cuantifica el impacto de la meteorización de las rocas en el balance de las emisiones de CO2 de los lagos, evidenciando la importancia que podría tener este proceso en todos los lagos del mundo y, sobre todo, su impacto global en la problemática climatológica a escala global.

Fuente: Universidad de Barcelona

Boletín original: http://www.ub.edu/web/ub/es/menu_eines/noticies/2015/01/032.html