Los seres humanos y sus ancestros han estado consumiendo etanol en su forma más básica desde hace casi 10 millones de años, según un estudio publicado este pasado 4 de diciembre en la revista “Proceeding of the National Academy of Science”. El etanol es un tipo de alcohol presente en licores y combustible, pero se encuentra también en la fruta podrida. Y como bien lo sabemos, la fruta ha sido uno de los alimentos primordiales para nuestros antepasados homínidos.
Un biológo perteneciente a la Universidad de Santa Fe -Santa Fe College-, en Florida, encabezó un equipo de investigadores de la Fundación para la Evolución Molecular Aplicada, el cual estudió nuestros ancestros primates para determinar en qué momento los humanos adquirieron la capacidad de metabolizar el etanol. En su estudio, el equipo encontró que una enzima presente en nuestros antepasados homínidos permitió hacer evolucionar la capacidad de metabolizar el etanol mucho antes de los 9 mil años, que, hasta el momento, se creía.
Los científicos secuenciaron la ADH4 de 17 primates modernos y observaron también las antiguas formas de esas proteínas. Las más antiguas, encontradas en primates de hace 70 millones de años, funcionaban de forma muy lenta con el alcohol. Pero hace 10 millones de años, un ancestro común de humanos, chimpancés y gorilas tenía una mutación, una versión de la proteína 40 veces más eficaz metabolizando el alcohol.
Esta investigación sobre nuestra ascendencia humana tiene implicaciones no sólo para comprender las fuerzas que dieron forma a principios de adaptaciones terrestres en los humanos, sino también para lograr un mejor entendimiento de muchas enfermedades humanas modernas, causados por el alcohol.
Fuente: Santa Fe College
Boletín original: http://news.sfcollege.edu/2014/12/04/sf-biology-professor-uncovers-the-history-of-human-alcohol-consumption
8 diciembre, 2014 at 17:51
Me parece que esta investigacion es muy interesante ya que el saber que el alcohol existe hasta en la fruta es algo muy interesante y no es que no lo supiera pero , el solo pensar que al consumir estos alimentos ya fermentados , es que estamos contribuyendo al consumo de alcohol de una manera un poco menos agravosa,y ademas como es posible que esto tambien ocasiona terribles enfermedades,claro que varia en cada persona.
9 diciembre, 2014 at 9:51
Atendiendo al tema y la lectura planteada sobre el alcohol, es importante citar que el ser humano desde tiempos inmemoriables tiene una dependencia al alcohol, sin distinción de clase social o raza, creando paradigmas que atañen al ¿Por qué? es decir su gusto y dependencia al etanol, es comprensible ahora que si la fruta podrida produce un tipo de alcochol llamado etanol, es lógico que desde el nacimiento del ser humano este adquirió dependencia y gusto por ello, ya que uno de los procesos más antiguos de biotecnología ha sido el proceso de fermentación para la formulación de alcoholes; sin embargo el alcohol ha contribuido a problemas de salud y problemas sociales dentro de la comunidad familiar y personal.
Gracias por su publicación y por leer mi comentario.
Leobardo Manuel Muñoz Ledo Macías.