Este pasado viernes 22 de noviembre, la Agencia Espacial Europea -ESA- hizo uso del lanzador ruso “Rockot” para colocar tres de sus satélites que formaran la constelación Swarm, en una órbita casi polar, cuya puesta en marcha se logró en la tarde de hoy, lunes 25 de noviembre. Durante cuatro años, estos satélites observarán el campo magnético de nuestro planeta, desde las profundidades de su núcleo, hasta los confines de su alta atmósfera.

Los satélites Swarm aportaran a los científicos datos inéditos sobre el funcionamiento complejo del escudo magnético que protege nuestra biósfera de las partículas cargadas y de los rayos cósmicos. Realizarán además mediciones precisas que permitirán evaluar el debilitamiento actual del campo magnético de la Tierra y de entender en qué medida este fenómeno esté contribuyendo al cambio climático.

El lanzador “Rockot” despegó del puerto espacial de Plesetsk, en el norte de Rusia. 91 minutos más tarde, su piso superior “Breeze-KM” propulsó a los tres satélites en una órbita circular casi polar, a una altitud de 490 km. La ESA logró restaurar comunicación con este trío satelital algunos minutos más tarde, a través de la estación de Kiruna, en Suecia, y la de Svalbard, en Noruega. Las operaciones de control y de manejo de Swarm se realizarán desde el Centro Europeo de operaciones espaciales de Darmstadt, en Alemania. Durante los próximos tres meses, la ESA averiguará el buen funcionamiento de las cargas útiles científicas, así como los diferentes componentes mecánicos de los satélites.

Fuente: ESA
Boletín original: http://www.esa.int/For_Media/Press_Releases/ESA_s_Swarm_trio_on_its_way_to_watch_over_our_planet_s_magnetic_shield