Investigadores del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo, Argentina, dieron a conocer el descubrimiento de nuevas vías por las cuales la progesterona promueve la formación de espinas dendríticas. “Estas estructuras son fundamentales para el conocimiento, la memoria y el aprendizaje. Las espinas son ramificaciones de las neuronas dedicadas principalmente a la recepción y transmisión de estímulos o impulsos nerviosos”.

Desde hace tiempo se estudia el cerebro como un importante blanco de hormonas sexuales, que desempeñan múltiples funciones regulatorias como proliferación, supervivencia y diferenciación celular. Las hormonas sexuales, particularmente el estrógeno y la progesterona, controlan la plasticidad neuronal, es decir, la propiedad celular que permite que las neuronas establezcan interconexiones que modulan la percepción de los estímulos.

Hasta la fecha, se sabía que la progesterona influye en el desarrollo neuronal embrionario y continúa actuando sobre las neuronas maduras mediante el control dinámico de los filamentos de actina, que forman parte del ‘esqueleto’ de la célula. Los resultados obtenidos ahora sirven para comprender cómo la progesterona promueve cambios en la plasticidad y en la transmisión neuronal, prometiendo importantes implicaciones biológicas y médicas. Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista “Molecular Endocrinology” de abril 2013.

Fuente: Conicet
Boletín original del Conicet: http://www.conicet.gov.ar/descubren-nuevos-mecanismos-que-promueven-la-plasticidad-neuronal-2/