Investigadores del “Imperial College” de Londres, Reino Unido, sugieren profundizar algunos experimentos para encontrar, en un futuro cercano, la manera de interferir en la reproducción de los mosquitos en general y de la especie Anopheles gambiae en particular, la cual transmite la malaria en el continente africano, uno de los más afectados por esta enfermedad. Cabe señalar que al año 300 millones de personas se ven afectadas alrededor del planeta por este padecimiento, y que en el continente africano, un niño fallece cada 45 segundos por el mismo.

Los científicos observaron que las hembras mosquitos no detectan la esterilidad de los machos y que, tras aparearse, no buscan otro compañero. Mediante la introducción de cambios genéticos en los mosquitos machos, induciendo su esterilidad, los investigadores podrían llegar a controlar el tamaño de una población de mosquitos portadores de malaria en aumento y así coadyuvar a diseñar nuevas estrategias para combatir esta enfermedad.

Los resultados de esta investigación fueron publicados, en agosto recién pasado, en la revista estadunidense “Proceedings of the National Academy of Sciences”.

Boletín original: news_9-8-2011-9-26-9