El murciélago cara de fantasma es la única especie de este género en México. Es una especie insectívora que vive únicamente en cuevas y forma grandes colonias, pues requieren condiciones ambientales como alta temperatura (~40°C) dentro de su refugio para que las crías sobrevivan. Los individuos de la colonia no se agrupan de manera apretada, sino que se perchan a unos centímetros de distancia.