Texto por Ana C. Ibarra-Macías

Recientemente, dos miembros de nuestro equipo tuvimos la oportunidad de asistir al Primer Taller Centroamericano de Bioacústica de Murciélagos, organizado por la Estrategia Centroamericana para la Conservación de los Murciélagos. Esta estrategia forma parte de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM) y es financiada por la Whitley Fund for Nature. Su objetivo es fortalecer la capacidad técnica y humana para conservar las especies de murciélagos y sus áreas prioritarias en Centroamérica.  Actualmente, la Estrategia está formada por cinco Programas de Conservación de Murciélagos en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Cada uno tiene su coordinador y cuenta con más de cincuenta personas entre voluntarios, estudiantes, profesores e investigadores.

Una de las actividades realizadas durante el taller fue plantear objetivos y metodologías estandarizadas, con el fin de establecer un programa de monitoreo acústico de murciélagos a largo plazo para los cinco países participantes. Este monitoreo pretende incrementar el inventario de especies en cada país y generar  información básica sobre las condiciones en que se encuentren sus poblaciones para que pueda ser usada para guiar decisiones de manejo y conservación en la región.

Este taller se llevó a cabo en Laguna de Apoyo, Masaya, Nicaragua. Allí se impartieron pláticas y se llevaron a cabo prácticas sobre los diferentes tipos de grabadores ultrasónicos disponibles para el estudio de los murciélagos. Además dieron indicaciones para su uso y cómo programarlos, incluyendo algunas técnicas para identificar las especies a partir de sus llamadas, manejo de datos y características de los programas de monitoreo a largo plazo. Además, se desarrollaron sesiones de discusión en donde salieron a relucir las fortalezas, sobre todo las relacionadas con el capital humano y diversidad biológica, así como las limitaciones logísticas y de financiamiento de cada país para implementar el programa de monitoreo.

Más allá de la información técnica y científica que pudimos adquirir respecto al uso de grabadores ultrasónicos y sobre cómo identificar a las diferentes especies, fue muy gratificante ser testigos de la cooperación entre países con un objetivo común. Todos los participantes aportaron ideas, no sólo para fortalecer el trabajo en sus propios países, sino para asegurar el éxito de los países hermanos tomando en cuenta los recursos disponibles. Cabe resaltar que la mayoría de los participantes en este programa son voluntarios que no reciben salario alguno por el trabajo que dedican a estas actividades, pero tienen una pasión y un compromiso tan grandes por la conservación que inspiran a seguir adelante a pesar de las limitaciones.

Después de cuatro días aprendiendo y compartiendo juntos, nos traemos a México y a la UNAM, no sólo el conocimiento sino también el convencimiento de que la unión hace la fuerza.

Para conocer más, visita la página http://www.murcielagoscentroamerica.org/

Participantes del Primer Taller Primer Centroamericano de Bioacústica de Murciélagos en Masaya, Nicaragua.

Participantes del Primer Taller Centroamericano de Bioacústica de Murciélagos en Masaya, Nicaragua. (Foto por Melissa Esther Rodriguez)