Texto y foto por Maripaula Valdés Bérriz

Después de varios viajes en lancha por el Río Lacantún, finalmente pude ver en la orilla un cocodrilo tomando el sol. En los ríos y arroyos dentro y alrededor de la Reserva de la Biósfera de Montes Azules viven dos especies de cocodrilos: el cocodrilo americano (Crocodylys acutus) y el cocodrilo de Moreleti (Crocodylus moreletii). El que yo vi es americano y lo supe porque C. acutus es más grande y tiene unas escamas sobresalientes y puntiagudas en las patas de atrás. Además, tiene la armadura dorsal, es decir, las protuberancias en la parte de la espalda, menos pronunciada que otras especies y un hocico más estrecho y largo. Es esta la característica que le da el nombre científico de acutus que significa agudo en latín. Es una de las especies más grandes de cocodrilos del mundo, y meden en promedio de 4 a 5 metros, aunque algunos machos llegan a alcanzar hasta los 6 metros de largo. Además, el cocodrilo americano es de amplia distribución en México, todo el Caribe y el sur de la Florida, y llega hasta Perú y Venezuela. Habita en ríos y lagos de agua dulce, pero también pueden vivir en lagunas costeras y estuarios. De hecho, esta es una de las pocas especies que se puede encontrar comúnmente en agua salada. Como tolera el agua salada ha podido colonizar las islas del Caribe y el sur del estado de la Florida.

En los sistemas ribereños como los que encontramos alrededor y dentro de la reserva, se alimentan de peces, tortugas y otros reptiles, aves y pequeños mamíferos. Permanecen en sitios en los que haya alimento disponible, excepto cuando es momento de aparearse, lo que hacen solo una vez al año. La gestación primero es dentro de la madre, de 2 a 3 meses, y después ponen sus huevos en nidos construidos con vegetación en proceso de descomposición donde mantienen una temperatura estable durante la incubación que puede durar de 9 a 10 semanas. Una característica muy interesante es que la temperatura dentro del nido determina el sexo. Cuando está de 31 a 33°C se desarrollan como machos, mientras que si los huevos están en temperaturas por debajo de esto, serán hembras. Los huevos solo sobreviven cuando la temperatura dentro del nido se mantiene por encima de 28°C. Por esta característica, hay científicos que están estudiando que efecto podría tener el cambio climático en las poblaciones de esta especie y, en general, de todos los cocodrilos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al cocodrilo americano como vulnerable ya que el número de individuos ha disminuido por la pérdida de hábitat y la cacería ya que su piel es usada por su alta calidad y valor comercial. Aunque se han dado casos, la especie no es muy agresiva y los ataques a humanos son raros. En la foto se aprecia un delicado animal que está posado sobre el hocico del cocodrilo, y esto quizás te cambie un poco la imagen de estos gigantes dientudos.

Cocodrilo americano (Crocodylus acutus) tomando el sol en la orilla del Río Lacantún. ¿Puedes adivinar que animal está posado en su hocico? (Foto por Maripaula Valdés Bérriz)

Cocodrilo americano (Crocodylus acutus) tomando el sol en la orilla del Río Lacantún. ¿Puedes adivinar que animal está posado en su hocico? (Foto por Maripaula Valdés Bérriz)

Lectura adicional

http://www.iucncsg.org/365_docs/attachments/protarea/09_C-084dc30b.pdf