Por Sergio Madrid López

Todos los murciélagos, al igual que otros animales muerden de manera instintiva para defenderse. No obstante, algunos murciélagos muerden con más fuerza que otros. Esta fuerza depende en general del tamaño del murciélago, de forma que los murciélagos más grandes muerden con más fuerza, un ejemplo son los murciélagos asiáticos pertenecientes a la especie Pteropus vampyrus mejor conocidos como zorros voladores gigantes los cuales pueden llegar a pesar más de un kilogramo y cuya fuerza de mordida es de más de 84 Newtons, eso quiere decir que sus dientes se cierran con una presión de 84 kg ¿impresionante verdad? Pero el tamaño del murciélago no lo es todo, también los murciélagos pequeños pueden morder con gran fuerza.

El murciélago de cara arrugada (Centurio senex) aparte de poseer un rostro lleno de pliegues, que le dan su aspecto único entre los murciélagos, también es el murciélago que posee la mayor fuerza de mordida (11 N) en relación a su pequeño tamaño y poco peso de tan solo 22.5 g. Esto significa que este murciélago es capaz de alimentarse sin dificultad de frutos duros que para otros murciélagos de tamaño similar representarían todo un reto. Esta capacidad para alimentarse de frutos duros se llama durofagia y constituye una gran ventaja para los murciélagos que presentan esta especialización alimentaria.

Las principales características que hacen del murciélago de cara arrugada un animal capaz de alimentarse de frutos duros son: su rostro corto, la gran musculatura que mueve sus mandíbulas y la forma en que mastican su alimento. Todo esto les permite generar más fuerza al morder y así es como pueden alimentarse de frutos duros más fácilmente que otros murciélagos. Entre los beneficios que C. senex puede obtener de su gran fuerza de mordida sobresale la capacidad para alimentarse de frutas muy duras en épocas de escasez cuando no hay otro alimento disponible, lo que representa una gran ventaja para la supervivencia de este murciélago.

Otra característica interesante del murciélago de cara arrugada, que es única de esta especie, es la extensión de piel que tiene en el cuello la cual le sirve para cubrir una parte de su rostro como si fuera una máscara y aunque aún no se sabe con exactitud la función de esta máscara de piel y de las protuberancias de su rostro se ha observado que su tamaño es mayor en los machos por lo que su función podría estar relacionada con la atracción de pareja. Precisamente este aspecto arrugado de su rostro como si estuviera viejo es el que le da significado a su nombre científico ya que Centurio significa cien y senex anciano lo que en conjunto sería “anciano de cien años de edad”.

El murciélago de cara arrugada se distingue por los notorios pliegues de su rostro carente de pelo.Esta foto es de un Centurio senex hembra (Foto por Biol. Jesús Antonio Iglesias)

Aunque esta especie no se encuentra en ninguna categoría de riesgo, si es importante mencionar que normalmente es difícil encontrar un gran número de individuos en un solo lugar, posiblemente porque solo existen pocos individuos en cada localidad o porque estos realizan movimientos parecidos a pequeñas migraciones a lo largo de su territorio, lo cual aun no ha sido estudiado. Además, debido a lo difícil que resulta capturarlos y estudiarlos es poco lo que se sabe sobre sus hábitos de refugio, de alimentación o de reproducción. Por eso es importante estudiar más sobre estos aspectos tan relevantes de su historia natural, en particular de su dieta. Con esta finalidad actualmente estamos capturando algunos ejemplares de esta especie para medir en ellos las características que les permiten alimentarse de frutos duros, como el largo de su mandíbula y el tamaño de los músculos que usan para masticar, además de varias medidas del estomago y del intestino delgado. También, los estamos alimentando en cautiverio con un alimento duro especialmente diseñado para observar su comportamiento al comer algo con esta textura y ver si a esta especie le cuesta menos trabajo alimentarse de comida dura en comparación con otros murciélagos que no son durófagos.

En conclusión por su impresionante aspecto y su gran fuerza de mordida, el murciélago de cara arrugada es un animal único que vale la pena conservar. Además por su dieta de frutas, este murciélago transporta y deposita en distintos sitios las semillas de varias plantas contribuyendo así a la regeneración natural de los bosque tropicales de México, ¡una labor muy importante en la actualidad que los murciélagos nos brindan todos los días!

La función de la “máscara” que poseen estos murciélagos aun es un misterio para la ciencia. (Foto por Ricardo Lara)

 

Centurio senex macho con capuchón. (Foto por Biol. Jesús Antonio Iglesias)