El asteroide 2015 BZ509, es el primer cuerpo del Sistema Solar cuyo origen extrasolar ha sido comprobado: un descubrimiento sorprendente realizado por el investigador del Centro Nacional de la Investigación Científica francés -CNRS, por su siglas en francés- Fathi Namouni y su colega brasileña Helena Morais. Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista MNRS del pasado 21 de mayo de 2018.

Los intrigantes cometas

¿Podrían, algunos objetos de nuestro sistema solar, provenir de los alrededores de otras estrellas? Los astronomos están dividos con respecto de los cometas; algunos adelantan que podrían haberse formado cerca de otras estrellas, antes de ser capturados por nuestro Sol. Pero sin nunca haberlo comprobado.

Representación artística de 1I/ʻOumuamua./ Imagen:ESO/M. Kornmesser.

Y con respecto del célebre Oumuamua, un asteroide que rozó la Tierra en el 2017, provenía es cierto de otro sistema solar, pero solamente pasaba por el nuestro, tal un turista, antes de seguir su camino hacia otros mundos.

Un asteroide sui generis

El asteroide 2015 BZ 509 es, él, miembro permanente de nuestro

Ruta del asteroide 1I/ʻOumuamua, probablemente más allá de nuestro sistema solar./ Imagen: Tony Dunn orbitsimulator.com

Sistema Solar. Pero, como lo demuestran los cálculos de Helena Morais, investigadora en el UNESP de Brasil, y del ya mencionado Fathi Namouni, podría no haber nacido aquí.

Descubierto por los telescopios Pan-Starrs en Hawái en 2014, el asteroide 2015 BZ509, mide aproximadamente 3km de diámetro. Ocupa la órbita de

Telescopio Pan-Starrs./ Fotografía: STSCi

Júpiter y gira alrededor del Sol a la misma velocidad que la del planeta gigante. La única diferencia…lo hace en el sentido contrario.

Y por lo general, estos asteroides que tienen órbitas retrógradas similares, se ubican en los confines del Sistema Solar. Solamente algunos de ellos, los Centauros, se aventuran ocasionalmente hacia los planetas gigantes para residir ahí algunos millones de años.

Simulación por computadora

Estas dos imágenes de 2015 BZ509 obtenidas gracias al Large Binocular Telescope Observatory, confirman su órbita retrógrada / Imagen: Christian Veillet, Large Binocular Telescope Observatory / CNRS.

Intrigados por esta particularidad, los investigadores volvieron a trazar la órbita de 2015 BZ509 por simulación digital, de septiembre de 2017 a febrero de 2018, haciendo uso del Mesocentro Sigamm, instalado en el Observatorio de la Costa Azul francesa. Pudieron, de esta forma, remontar 4.5 mil millones de años, hasta el nacimiento del Sistema Solar. Y ahí, sorpresa: 2015 BZ509 siempre tuvo una órbita retrógrada, aún en los primeros tiempos del Sistema Solar, cuando a esta época, todos, absolutamente todos los asteroides y planetas, giraban alrededor del Sol en el mismo sentido. Esto implica que 2015 BZ509 no es originario de nuestro sistema solar y que debe haber nacido en un sistema estelar vecino, antes de ser capturado por Júpiter.

Observatorio de la Côte d’Azur / Fotografía: Institut National de l’Audiovisuel.

Una inmigración factible, porque la concentración de estrellas originales en el cual se formó el Sol, contiene estrellas que poseen sus propios planetas y asteroides. La gran proximidad de estas estrellas, combinada a las fuerzas gravitacionales de los planetas, pudo permitir a estos sistemas estelares atraer, raptar y capturarse mutuamente asteroides.

El primer astro observado con estas características

2015 BZ509 sería, por lo tanto, el primer astro del Sistema solar cuyo origen extrasolar ha sido identificado. Pero el listado podría ampliarse muy pronto. En efecto, para llevar a cabo esta simulación, los dos científicos crearon digitalmente un enjambre de un millón de clones de 2015 BZ509, moviéndose en las mismas condiciones. Y a lo largo del tiempo, la mayoría de ellos se mantuvieron estables en sus órbitas, “cayendo” muchos otros hacia el Sol. Pero algunos de estos asteroides virtuales fueron expulsados hacia una órbita polar, perpendicularmente al plano donde se ubican las órbitas de los planetas. Y hoy, asteroides en órbita polar existen realmente. No son más que una decena, más allá de Neptuno, el planeta de nuestro sistema solar, más alejado. Todos ellos, serios candidatos para agregarse al listado de los cuerpos extrasolares de nuestro Sistema.

Entender exactamente cuándo y cómo 2015 BZ509 migró en el Sistema Solar permitiría conocer mejor el ambiente original del Sol y proveería indicios suplementarios con respecto del enriquecimiento potencial de nuestro ambiente primaria con componentes necesarios para la aparición de la vida en la Tierra.

Fuente: CNRS

Boletín original: http://www2.cnrs.fr/sites/communique/fichier/cp_2.pdf