Un estudio global pone de manifiesto las consecuencias del cambio climático sobre la estructura y funcionalidad de estos ecosistemas forestales. Los resultados también muestran diferencias notables entre zonas protegidas y áreas sin un plan de conservación.

Los autores de esta investigación, en la cual han colaborado investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid -URJC-, España, han estudiado en qué estado se encuentran los doseles arbóreos en los bosques tropicales de los distintos continentes, es decir, la densidad de las copas de los árboles. Su composición está relacionada con la estructura y funcionalidad de los ecosistemas forestales porque regula la entrada de luz y modula tanto la temperatura como la precipitación que llega al interior del bosque.

Foto hemisférica tomada en el bosque tropical montano del Parque Nacional Podocarpus (Ecuador) / Fotografía: URJC

Diferencias entre continentes

Los resultados obtenidos han demostrado que existen diferencias significativas entre continentes respecto a la cobertura del dosel arbóreo de los bosques tropicales. “Estas diferencias están relacionadas con la variación en la disponibilidad de agua a lo largo del año entre continentes. La cobertura del dosel es menor en África, seguido de Australasia (región suroeste de Oceanía compuesta por Australia, Melanesia y Nueva Zelanda) y finalmente América y Asia, aunque también hemos observado mucha variabilidad dentro de cada continente”, explica Luis Cayuela, investigador del área de Biodiversidad y Conservación de la URJC y coautor del estudio.

Además de los factores climáticos de las distintas regiones, la estructura del dosel también puede verse afectada por la acción del ser humano, tal y como señala el investigador de la URJC: “Que el dosel sea más abierto o más cerrado va a depender de varios factores, entre ellos el clima local, pero también del régimen de perturbación del ecosistema, como la tala selectiva o la ganadería. Por tanto, nuestros resultados también muestran que los bosques protegidos tienen un dosel mucho más cerrado que aquéllos que no lo están”.

Dr. Luis Cayuela Delgado / Fotografía: URJC

Perspectivas con base en modelos climáticos

A la luz de los resultados de este estudio, el incremento en la frecuencia y la intensidad de las sequías, predicho para las regiones tropicales según los modelos climáticos, obligará a los bosques tropicales a adaptarse a las nuevas condiciones. Esta respuesta evolutiva propiciaría, por ejemplo, el aumento de las especies con hojas más pequeñas y gruesas (que sirven para reducir su transpiración y evitar así las pérdidas de agua) y como consecuencia la reducción de la cobertura del dosel.

El uso de modelos estadísticos (como el índice de área foliar) ha sido una de las herramientas utilizadas para esta investigación, junto con el análisis de fotografías hemisféricas.

En el contexto del cambio climático, los resultados de este estudio son relevantes porque evidencian el impacto humano sobre la estructura y funcionalidad de los bosques tropicales. En este sentido, los investigadores subrayan la necesidad de protección de estos bosques frente a la acción del ser humano para mitigar las consecuencias climáticas de estos ecosistemas.

En este trabajo han participado alrededor de una treintena de investigadores y ha estado dirigido por la Newcastle University. El estudio “El dosel de los bosques tropicales y su relación con el clima y con la perturbación” ha sido publicado recientemente en la revista científica Forest Ecosystems.

Fuente: URJC

Boletín original: https://www.urjc.es/todas-las-noticias-de-actualidad/3075-evidencias-del-impacto-humano-en-los-bosques-tropicales