Un equipo de científicos de Brasil, Estados Unidos y España descubrió señales de acción de la selección natural en un determinado tipo de gen, no sólo en la población del Ártico, tal como ya se sabía, sino también dispersas por todo el continente americano.

Este resultado sugiere que hubo un evento adaptativo único, en una población ancestral común, que habría acaecido antes de la migración de los americanos por el continente.

Imagen: Agencia FAPESP

La evidencia detectada se relaciona con la evolución en humanos de genes conocidos como “desaturasas de ácidos grasos” -genes FADS, del inglés Fatty Acid Desaturase-. Se trata de enzimas que hacen posible la digestión de alimentos ricos en grasas insaturadas. Esto es lo que sucede con los inuits en Canadá y en Groenlandia, aptos para consumir una dieta rica en lípidos, como la carne de foca.

Evolución humana

El descubrimiento de esta adaptación genética existente entre los inuit lo concretó un equipo internacional en el año 2015. Luego de leer el artículo publicado referente a dicho estudio, Tábita Hünemeier, docente del Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo, en Brasil, resolvió investigar si esa misma adaptación no estaría presente en los genes de los nativos americanos.

Doctora Tábita Hünemeier / Fotografía: Instituto de Biociencias de la Universidad de Sao Paolo

Y Hünemeier y sus colaboradores han confirmado ahora que la señal positiva referente a la adaptación al consumo de lípidos se encuentra presente en poblaciones de indígenas de toda América. El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Variaciones en la secuencia de ADN de los pueblos indígenas

Primeramente compararon el genoma de nativos americanos con los genomas de africanos, europeos y asiáticos, para verificar cuáles serían los alelos que tienen alta frecuencia en las poblaciones indígenas americanas y frecuencias bajas en el resto del mundo. Los investigadores encontraron tres variaciones en la secuencia del ADN de los nativos americanos, los llamados SNPs: dos en el cromosoma 11 y otro en el cromosoma 22. El siguiente paso consistió en verificar si esas variaciones estarían relacionadas con la señal positiva para la desaturación de lípidos. El resultado indicó dos SNPs del cromosoma 11 de los nativos americanos, localizados en el mismo punto donde se había detectado la señal positiva para la desaturación de lípidos en el genoma de los inuit.

El Puente de Beringia

Como los nativos americanos y los inuit poseen la misma señal positiva, de ello se desprende la constatación de que ambos grupos descienden de la misma población ancestral que habría vivido en Beringia, la parte de tierra firme que unió Alaska y Siberia durante las glaciaciones, también conocida como Puente de Beringia.

La Arqueología y la Paleoantropología han intentado descifrar cuál es el origen de los primeros seres humanos que entraron al continente americano. Con el surgimiento de la biología molecular, en la actualidad se estima que los paleoindios permanecieron confinados en Beringia durante alrededor de cinco mil años, toda vez que el territorio de Canadá estaba cubierto de glaciares que impedían el avance de los inmigrantes en dirección hacia el sur. Con el fin del último período glacial y la elevación del nivel de los mares, el Puente de Beringia desapareció hace 12 mil años.

Fuentes: IB-USP / Agencia Fapesp

Boletín original: http://agencia.fapesp.br/descubren_una_firma_genetica_comun_entre_los_nativos_de_toda_america/25054/