Un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco, Euskal Herria, ha desarrollado una metodología para medir la sostenibilidad ambiental de las estructuras de madera. En efecto, la madera se utiliza cada vez más en la construcción, debido a que se trata de un elemento renovable y que consume poca energía en el proceso de fabricación. Según dicho trabajo, la sostenibilidad ambiental de las estructuras de madera también es mejorable, si se aplican diversos criterios relativos a dicho material y a su uso.
El hecho de que una vivienda sea de madera, “no la convierte automáticamente en más sostenible que otras«, señala uno de los especialista integrante de este grupo de trabajo. Desde un punto de vista medioambiental, sí, la madera es más sostenible que el hormigón y el acero. Pero la sostenibilidad depende también de otros factores (la responsabilidad social y el desarrollo económico, entre otros), y la gestión de la madera debe tenerlos todos en cuenta.
Por esta razón, los científicos han desarrollado un instrumento para medir la sostenibilidad ambiental de las estructuras de madera, según los criterios de la metodología de investigación MIVES. Dicha metodología se ha utilizado, en este caso, para crear un Índice de Sostenibilidad Ambiental de dichas estructuras, teniendo en cuenta diversos criterios e indicadores. Cada indicador recibe un determinado peso relativo; a continuación, se le asigna una función valor y, por último, se obtiene un índice entre el 0 y el 1. Los científicos de este grupo investigaron previamente el Índice de Aportación Medioambiental de las Estructuras de Hormigón (2008) y el Índice de las Estructuras de Acero (2011).
Fuente: Universidad del País Vasco