Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación de la Biodiversidad y de Biología Animal de la Universidad de Barcelona ha descubierto, entre las aguas del océano Antártico, una nueva especie de gusano marino, el “Parougia diapason” entre los restos óseos de una ballena en descomposición. La nueva especie forma parte de un grupo de gusanos marinos –anélidos poliquetos– que son frecuentes en fondos marinos ricos en materia orgánica —tanto de origen natural como antropogénico— en diferentes latitudes oceánicas. En concreto, P. diapason es la segunda especie del género Parougia descubierta en el océano Antártico. La primera fue P. furcata, descrita en 1953 por O. Hartman.

Este gusano marino de pocos milímetros fue identificado por los expertos en el esqueleto en descomposición de un rorcual aliblanco, en las aguas someras de Puerto Foster, en la isla Decepción, cerca de la base antártica española Gabriel de Castilla, y también en sedimentos costeros cercanos. La península antártica y las islas Shetland del Sur son una de las regiones mejor estudiadas de la Antártida. Sin embargo, el número de especies descritas hasta ahora en la isla Decepción es muy bajo. En efecto, pocos son los estudios científicos que se han hecho de las comunidades de invertebrados marinos asociados a huesos de ballena en la Antártida, que son hábitats ricos en materia orgánica.

Los expertos han llevado a cabo análisis morfológicos y filogenéticos, con marcadores genéticos nucleares y mitocondriales, para determinar la nueva especie biológica. Todo apunta a que se trata de la especie más antigua del género Parougia. La nueva especie también tiene rasgos morfológicos -falta de algunos apéndices como el cirro dorsal y diferencias en la forma del aparato masticador- que la diferencian claramente de especies relacionadas evolutivamente. El trabajo ha sido publicado en la revista “Polar Biology”.

Fuente: Universidad de Barcelona

Boletín original: http://www.ub.edu/web/ub/es/menu_eines/noticies/2015/05/016.html?