Un grupo internacional de científicos, encabezado y dirigido por investigadores argentinos, demostró que los relojes biológicos de las plantas y de los seres humanos tienen en común una pieza sin la cual no podrían adaptar sus funciones fisiológicas a lo largo del día y de las estaciones. Entre los ritmos regulados por ese mecanismo se destacan los ciclos de sueño vigilia en las personas y los ritmos en la posición de las hojas.

Los científicos encontraron que los genes LSm, en particular LSm5, son fundamentales para el funcionamiento del reloj biológico de plantas y mamíferos, incluidos los seres humanos. “Cuando estos genes se alteran, los relojes circadianos en ambos sistemas se enlentencen y dan ritmos en procesos que se repiten cada 26 o 27 horas en lugar de las clásicas 24 horas”. Asimismo, demostraron que ambos genes actúan como “directores de orquesta” y juegan un papel clave en el proceso conocido como “splicing alternativo”, mediante el cual se procesan miles de genes en forma rítmica para así impactar en múltiples proceso biológicos en forma coordinada.

Comprender los mecanismos que regulan los ritmos biológicos en plantas es clave para disponer de más herramientas genéticas que permitan optimizar el crecimiento y desarrollo de cultivos en distintas regiones geográficas, en particular en distintas latitudes. En animales, entender los mecanismos de regulación de los ritmos biológicos puede ser importante para atenuar los síntomas de enfermedades vinculadas al mal desempeño de los relojes, como ciertos síndromes del sueño. Los principales resultados de este estudio fueron publicados en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”.

Fuente: Agencia Cyta – Instituto Leloir

Boletín original: http://www.agenciacyta.org.ar/2014/11/descubren-pieza-comun-del-reloj-biologico-en-plantas-y-humanos/