Científicos de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, en colaboración con investigadores del Laboratorio Europeo de Espectroscopia no lineal en Italia, han demostrado que una especie de escarabajos, del género Cyphochilus, han optimizado a lo largo de millones de años de evolución su estructura interna a manera de producir un caparazón de un increíble color blanco resplandeciente, haciendo uso de un mínimo de recursos. Un poco como si el pintor que necesita pintar una pared, fuera a utilizar una mínima cantidad de pintura. Esta eficiencia es particularmente importante para los insectos voladores.

Originalmente nativos de sureste asiático, estos insectos son más blancos que el papel y que los dientes de leche, gracias a una capa ultradelgada que cubre su cuerpo y que está formada por un material natural fotónico muy reflectante. Esta nueva investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista “Scientific Reports” el pasado 15 de agosto, que se centró en las propiedades ópticas de su estructura externa, ha demostrado que son capaces de dispersar la luz más eficientemente que cualquier otro tejido biológico conocido, obteniendo así una blancura tan brillante.

En la naturaleza, los animales producen colores para varios propósitos. Estos pueden ser con fines de camuflaje, para la comunicación, para el apareamiento y la termorregulación. Los colores brillantes se producen generalmente mediante pigmentos que absorben ciertas longitudes de onda de la luz y reflejan otros, que nuestros ojos perciben como colores. Los escarabajos extremadamente blancos de los géneros Cyphochilus y L. Estigma producen esta coloración mediante la explotación de la geometría de una compleja red densa de quitina, molécula de estructura similar a la celulosa, que se encuentra en la naturaleza, como por ejemplo en las conchas de los moluscos, los exoesqueletos de los insectos y las paredes celulares de los hongos. Los científicos que llevaron a cabo esa investigación piensan que esos resultados podrán ayudar al desarrollo de diseño de nuevos materiales.

Fuente: Universidad de Cambridge
Boletín original: http://www.cam.ac.uk/research/news/the-beetles-white-album