Un equipo de investigadores coordinado por las Naciones Unidas dio a conocer los resultados de un preocupante estudio sobre la violencia masculina en la región Asia-Pacífico, que evidencia que la violencia sexual es omnipresente y que es necesario abordar las desigualdades de género y de derecho para acabar con el abuso sexual. Cabe señalar que el estudio fue llevado a cabo en poblaciones de seis países distintos Bangladesh, Camboya, China, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Sri Lanka, mediante una muestra de 10 mil encuestas aplicadas entre enero del 2011 y diciembre del 2012.

Los datos, muy llamativos, fueron publicados en «The Lancet«. En total, el 11% de los encuestados reconoció haber violado a alguna mujer que no fuera su pareja. La cifra aumenta hasta el 24% si se incluyen a sus compañeras. De los hombres que declararon haber cometido una violación, el 45% dijo que había abusado de más de una mujer. El 73% señaló que había cometido las violaciones por su derecho sexual, el 59% por mero entretenimiento y el 38% con el fin de castigarla. El trabajo indica también que los hombres que sufrieron abusos sexuales en su infancia, o que fueron coaccionados, son más propensos a cometer violaciones. Pagar por mantener relaciones sexuales o haber tenido numerosas parejas son otros factores que se asocian con una mayor probabilidad de cometer estos actos. Los encuestados procedían tanto de zonas rurales como urbanas y pertenecían a todas las edades.

Aunque los autores advierten que el estudio no representa a toda la región Asia–Pacífico, y que las cifras varían mucho en función de los países, la muestra es muy representativa. «Nuestros resultados son interesantes a nivel mundial, en parte porque la mayoría de la población del planeta vive en esta región, y también porque los países elegidos presentan una amplia diversidad cultural”.

Fuente: SINC.
Artículo original: http://www.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X%2813%2970074-3/fulltext