Arqueólogos de la Universidad de York, Reino Unido, en colaboración con colegas de Alemania, Dinamarca y España, encontraron evidencias de los ancestros humanos del continente europeo, hace más de 6 mil años, en el momento de transición de lo nómada a la agricultura sedentaria, cocinaban haciendo uso de condimentos. Los investigadores descubrieron rasgos de aliaria –Alliaria Petiolata-, también conocida como “hierba de ajo” por el fuerte olor a ajo que se desprende de sus hojas, en los restos fosilizados de una olla de barro de casi 7 mil años de antigüedad.

Estos remanentes de aliaria, removidos con muestras de carne y pescado, fueron descubiertos tras el análisis microfósil de estos restos carbonizados de comida encontrados en cerámicas fechadas en el periodo de transición del Mesolítico al Neolítico, que se recogieron en excavaciones en Dinamarca y Alemania.

Anteriormente, científicos habían analizado ya restos de almidones que habían sobrevivido en residuos carbonizados y no carbonizados, probando así el uso de las especies en la cocina prehistórica. Pero esta nueva investigación, publicada en la revista “Plos One”, sugiere que haber encontrado fitolitos -depósitos de silicato provenientes de plantas-, ofrece la posibilidad adicional de identificar material de siembra utilizado como condimento, que no era detectable mediante el análisis de almidón. Los fitolitos carbonizados por cocción son más resistentes a la destrucción. Este trabajo abre nuevas líneas de estudio sobre las prácticas culinarias en la prehistoria del norte de Europa.

Boletín original: http://www.york.ac.uk/news-and-events/news/2013/research/taste-for-spice/