El descubrimiento de la insulina hace casi un siglo, convirtió a la diabetes cuyo diagnóstico era parecido a una sentencia de muerte, en una enfermedad crónica. Hace unas semanas, un equipo de investigadores, incluyendo algunos de la Escuela de Medicina de la “Case Western Reserve University” de Cleveland, Ohio, anunciaron un hallazgo que podría conducir a una mejoras sustanciales en la vida de personas diabéticas.

Tras décadas de especulación sobre la manera exacta de cómo interactúa la insulina con las células, este equipo internacional de científicos encontraron finalmente una respuesta definitiva: en un artículo publicado en “Nature” en enero de 2013, los investigadores describen cómo se enlaza la insulina a la célula para permitir que ésta transforme el azúcar en energía, y también cómo la insulina cambia de forma como resultado de esta conexión.

Este descubrimiento, en palabras de uno de los responsables del equipo de investigación, conlleva profundas implicaciones para los pacientes con diabetes, aumentando de forma notable las probabilidades de dar con mejores tratamientos para la enfermedad, en especial, medicamentos que se podrían usar oralmente, en vez de hacer uso de jeringas u otras herramientas externas.

Boletín original:  weissnature.html