Ingenieros del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales –INPE-, Estado de Sao Paulo, desarrollaron con tecnología nacional un sistema de propulsión de satélites, cuya base reposa sobre un catalizador impulsado por hidrazina, un derivado químico del petróleo. Hasta la fecha, Brasil tenía que adquirir en el extranjero sus sistemas de propulsión.

Con esta innovación, Brasil produce ya cerca del 60 por ciento de los componentes con los cuales equipa sus satélites. El Estado piensa que en cinco años más, el país podrá satisfacer el 100 % de sus necesidades en este campo.

Tras ser sometido con éxito a las diferentes pruebas de resistencia en los laboratorios del INPE, este nuevo sistema será utilizado para equipar un satélite construido por el mismo instituto, el Amazonia I, cuya fecha de lanzamiento está prevista para el próximo año. La inversión para llevar a cabo este desarrollo tecnológico fue de cerca de 50 millones de dólares.

Boletín original (en portugués):  noticia.php?Cod_Noticia=2983